El día de hoy voy a contarles una historia de amor algo triste y muy difícil de recordar para mí, pues a todos nos cuesta mirar al pasado y recordar la persona con la que alguna vez fuimos muy felices, pero que, por cuestiones de la vida y algunas errores perdiste a esa persona de tu lado….

Su verdadero nombre no estará en esta historia, pero si, el nombre que yo decidí darle. Aika (flor amorosa) fue el nombre de mi primera amiga, primera novia, primer amor, mi primera vez y en pocas palabras fue mi todo; tanto por primera vez, como por segunda y hasta tercera.

Un día normal en clases de matemática por la mañana, mientras el profesor daba algunas instrucciones sobre las próximas evaluaciones para el curso, se le acerco ella Aika, hablo un rato con el profesor, aparentemente tenia algunas dificultades con esa materia ya que por cuestiones de salud había faltado a clases aproximadamente un mes. Yo que siempre me sentaba en la primera fila de pupitres, delante de toda la clase podía darme cuenta de lo que ocurría.

El profesor en un momento determinado se levantó un poco molesto de su escritorio, luego de hablar con ella, porque tal parece que no había mucho que se pudiera hacer ante esa situación, pues ya estábamos en tiempo de evaluaciones y el ya no podría enseñarle los temas que se iban a evaluar; fue entonces cuando nuestro profesor volteo a mirarme para pedirme un favor, pues era yo Cristhian el mejor estudiante de su clase, muy aparte de que era el único en el que el confiaba, fue entonces cuando decidió darme la siguiente tarea: “Enseñar todos los temas que vendrían para el examen a Aika”. Mi futuro AMOR.

Yo acepte sin ningún problema la petición del profesor pues me sabía a total cabalidad los temas que vendrían para el examen y supuse que me serviría de práctica enseñarla, en ese momento le pedimos a un compañero sentado a mi lado que le cediera el puesto a ella. Se sentó a mi lado, le mostré mi cuaderno; que cabe destacar era un desastre, siempre lo he sido en materia de castellano jajajajaajaj…..Entonces comenzó a copiar el tema que vendría para el siguiente examen.

Posteriormente en la otra hora de clases en una materia distinta, se sentó nuevamente a mi lado para que le explicara los ejercicios prácticos; así mismo en la siguiente clase, y la siguiente, y al día siguiente…………. Así comenzó todo.

Pasaron los días de esa forma y ya no solo nos sentábamos juntos para las clases de matemáticas o para explicarle los ejercicios, sino que, para todas las clases lo hacíamos, pues parece que disfrutábamos mucho uno del otro, nos llevábamos muy bien. Sin darnos cuenta ya era el día que le tocaba presentar su primer examen.

El profesor la sentó junto a su escritorio para que presentara la primera prueba, saco papel, lápiz y comenzó a realizar los ejercicios mientras todos los demás veíamos otros temas, yo por otro lado estaba algo inquieto, estaba de pie paseándome por todo el salón en lugar de copiar lo que en la pizarra estaba escrito; en determinado momento pase junto a ella y con solo una mirada examine su examen y le dije que el resultado del primer ejercicio estaba malo.

Aika no me creyó, pero después de insistirle de que cambiara el resultado, sin que el profesor se diera cuenta, decidió confiar en mí y lo hiso. Días después le entregaron la nota de esa prueba, la cual fue 20/20; su cara de felicidad asía latir mi corazón de manera muy rápida, pensaba yo que era de emoción pero no sabía que algo más empezaba a crecer en mí. Cabe destacar que tuve razón, a fin de cuentas le fue mejor en ese examen que a mí mismo jaajajajaj….

Ella es tan inteligente, recuerdo que cuando le enseñaba a veces no me dejaba terminar de explicarle las cosas cuando decía que ya sabía, era impresionante lo rápido que aprendía y más aún que pudiera seguirme el paso, algunas veces adelantándose a mí, “preciosa niña, muy alegre” pensaba cada vez que me adelantaba.

Un día como cualquiera decidí buscarla por Facebook y agregarla a mi lista de amigos, con algo de miedo e incertidumbre pues no sabía lo que estaba pasando dentro de mí, pasaron unos días y me había aceptado como amigo, por lo que me emocione sin ni siquiera saber porque ajajaj. Le envié un mensaje pero respondió a los días, eso me pareció extraño, pero después supe que prácticamente no usaba el Facebook, por lo que, en uno de los mensaje que le envié estaba mi número, luego de enviárselo mi corazón latía con fuerza y me sentía tan eléctrico y asustado a la vez.

Una tarde mientras escribía un trabajo de historia sonó mi celular, a mí me pareció muy extraño, al instante mi corazón salto y pensé: “solo hay una persona a la que le he dado mi numero aparte de mi familia y es a ella….” Aika me había escrito pero al no tener su número guardado no estaba seguro de si era o no, y lo peor es que su mensaje no decía nada claro, no dijo que era ella y tampoco me dijo nada que me hiciera asegurarme de eso.

Ese día estuve hablando con esa persona extraña tratando de averiguar quién era, y duramos aproximadamente 2 horas hablando, claro yo le preguntaba quién era pero no me respondía, cambiaba de tema, seguía hablando de otras cosas, hasta que por fin me respondió esa pregunta y dijo soy yo M.R.J.B (Aika). Salte de emoción, me temblaba hasta la lengua, una corriente recorrió mi cuerpo, y una emoción fuerte inundo mi corazón con total autoridad.

Paso un tiempo, creo yo que unos 10 días seguidos hablando por el celular, todos los días por las tardes luego de clases a veces llegamos a quedarnos dormidos mientras escribíamos. Hasta ese dia….

Una mañana alrededor de las 10am, estaba sentado en una banca cenca de algunas oficinas del colegio, vi que Aika iba pasando hacia la puerta que daba al auditorio, a las escaleras de la biblioteca, el salón de audio visual y la oficina de administración. Yo la seguí y cuando estaba por bajar las escaleras le dije: ¡hola! ¿Quieres que te acompañe? ¿A dónde vas? A lo que ella respondió de manera muy directa mientras volteaba y me miraba a los ojos: “¿Oye Cristhian yo te gusto?”. Yo quede pasmado por un instante y antes de que la sangre caliente recorriera mi cara y se pusiera roja, respondí casi de manera tosca: “No para nada”, me di media vuelta y me fui lo más rápido que pude.

En clases volvimos a sentarnos juntos uno al lado del otro como todos los días, hablábamos copiamos las clases, y nos reíamos mucho. En un momento determinado ella me dijo que la mirara a los ojos, para mí fue extraño que me dijera eso, pero pues lo hice; sus ojos HERMOSOS color café y miel a la vez, me miro con una sonrisa y me dijo: “ahora mirándome a los ojos me vas a responder una pregunta y no puedes mentirme mientras miras mis ojos”.

Estaba acorralado, por supuesto que no iba a ser capaz de mentirle mientras la miraba a los ojos, y también sabía cuál sería su pregunta. Y si como todos se imaginan me pregunto nuevamente si me gustaba. Mientras la miraba a los ojos la pena, el miedo, incertidumbre, una sensación de perdición, de no saber qué hacer, como si estuviera perdido en el espacio tiempo, todas esas sensaciones que para mí no tenían explicación y que nunca antes había experimentado; se apoderaron de mí, tomaron mi corazón, mi mente y mi cuerpo.

Me puse caliente, mi corazón latía como si llevara todo el día corriendo, sentía electricidad por mis brazos, no me salía la voz y no podía controlarme. Le respondí “SI” mientras bajaba mi mirada y me volteaba de lado, ya que estábamos uno frente al otro. Su respuesta fue un largo OOuuuuuuuu… Y nada más.

No fui capaz de hablarle más en toda la clase, y para la siguiente hora me senté en otro lugar, rompiendo el récord que llevábamos de todos los días sentarnos juntos. Pude sentir que ella se sintió un poco desanimada al darse cuenta que no me senté a su lado, pero me daba mucha pena mirarla. Comprendí que yo Cristhian me había enamorado por primera vez en mi vida.

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