Cuidado con algunos emprendedores y expertos

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Esto es un tema polémico, y por ellos no lo voy a poner en ninguna de las comunidades en las que participo (@cervantes o @aliento). Si le quieren hacer re-blog, adelante.

Pero es mi opinión real y sincera sobre algo que estamos viendo hoy en día. Tenga en cuenta primero que todo, que no estoy aquí para decirle a la gente como hablar, que decir o que no, solo digo lo que pienso.

Internet tiene muchas cosas fabulosas, pero sin duda la que más sobresale y el motivo por el cual se ha convertido en todo un fenómeno, es la capacidad que tenemos de comunicarnos. La comunicación es un arte, y hay una rama muy importante dentro de la comunicación que sirve para bien o para mal, el marketing. Pero de eso hablaremos más tarde.

Gracias a Internet podemos estar en contacto con amigos, familiares o totales desconocidos en segundos, podemos estudiar, trabajar, crear, y emitir criterios u opiniones mediante video, audio, texto, como lo estoy haciendo ahora.

Pero también podemos caer en las garras de aquellos que se aprovechan de todo esto, ya sea para lucrar o simplemente vender una imagen que no es real. Personas que se aprovechan del desconocimiento de otras, o que manipulan y le dan forma a la información para hacerte ver que lo que te están contando es interesante.

La vida me ha demostrado que no puedes confiar en cualquier persona que te encuentres en Internet. En particular, siempre tengo dudas con aquellos "expertos" en cualquier materia, o "emprendedores" que quieren hacerte caer en sus historias de éxitos no vividos.

No es que no existan verdaderos expertos y emprendedores en la red de redes, los hay, pero yo soy de lo que necesita ver para creer. Me refiero a que de nada me sirve que me digas que tu eres experto en tal cosa o intentas darme cátedra de algo, que ni siquiera ese gurú ha podido demostrar que le ha funcionado.

No hacen nada con poner una foto de perfil con cara de "tiburón" empresarial, con un fondo rojo casi siempre o de colores llamativos, lanzando frases motivacionales, inspiradoras que las copiaron de algún lugar. Se necesita mucho más, repito, al menos para que logren captar mi atención.

Cree en lo que te digo, te harás rico

Tengo mucho cuidado especialmente de los "asesores" financieros, de los que quieren decirte cómo volverte rico, pero ellos no lo son. ¿Cómo es posible que puedas hablar con tanta seguridad de algo que ni siquiera has experimentado en carne propia?

Estas son personas que suelen leer sobre un tema, o pasar un curso rápido en algún lugar y quieren hacerte creer que ellos tienen la clave del éxito gracias a ese conocimiento adquirido. Te dicen 4 palabras bonitas, te las mezclan con otras 4 palabras técnicas, te ponen un par de ejemplos de casos de éxito, y ¡¡¡madre mía, que genio!!! ese tipo si sabe de lo que está hablando.

Lo curioso es que rara vez ellos se encuentran entre estos ejemplos mencionados. Como dice el dicho, el hábito hace al monje, y la mejor forma que tienes de hacer que alguien crea en lo que dices, es demostrando que eres capaz de hacer, o has hecho, todo eso que dices que si yo lo hago, me voy a convertir en la persona de esa idea que me estás vendiendo.

Y luego están los emprendedores.

Pero para hablar de ellos hay que hablar un poco sobre el marketing.

El Marketing a veces hace mucho daño, sobre todo a la hora de cumplir con los plazos de entrega, y tenemos a compañías como Apple de ejemplo. En su intento de cumplir con lo que el equipo de marketing quiere, terminan sacando productos con problemas o software plagado de bugs que tienen que ir corrigiendo posteriormente.

Otro ejemplo donde el marketing ha hecho muchísimo daño es con el nombre o naming que le ha ido poniendo a cosas que ya conocíamos, pero que al cambiarlo, ahora da la sensación de que todo es más “cool”. Y por supuesto, para ser más cool todavía tenemos que decirlo en Inglés. Entiéndase la ironía al decir la palabra cool.

Cada cierto tiempo vemos en redes el uso de ciertas palabras o frases que tal pareciera que si no lo dices de esa forma, no estás a la última. O que para demostrar que sabes del tema, las tienes que decir si o sí, aunque tengamos sus sinónimos y defunciones en español.

Es el caso de la palabra “networking”, que no es más que ir a un lugar y socializar, hablar, intercambiar con otras personas, hacer relaciones que podrían resultar de interés para un proyecto a futuro como hemos hecho de toda la vida. Pero claro, networking queda más bonito que decir encuentro o reunión.

Otros palabros populares ahora son: inbound marketing, pull marketing, que acompañadas de la mala llamada Comunidad (que como diría un amigo no es más que una cartera de clientes al final) o de frases como “valor agregado”, o lo que es lo mismo, ofrecerte supuestamente “conocimiento que te sea útil”, nos llevan a la palabra de moda, a la del momento, a la que te pone por encima del bien y del mal: EMPRENDEDOR!!!

Para algunos hoy ser EMPRENDEDOR, es tener más prestigio que ser el líder de una nación. Es lo más de lo más. Si no eres emprendedor tu vida ha sido un fracaso. Y aquí tenemos al marketing haciendo de las suyas, manipulando, vendiendo humo, porque tal pareciera que EMPRENDER es algo que se aprendió en el siglo 21, o en la última década.

Entiéndase que reflexión (o critica si lo prefieres) no es para ir en contra de los emprendedores, sino del mal uso del término, porque a cualquiera no se le puede llamar así.

Y esto lo digo porque me parece estar viendo una tendencia a tergiversar el concepto de Emprendedor por personas que piensan que solo lo eres si entre otras cosas, tienes en cuenta 3 requisitos fundamentales:

  • 1ro, que para ser emprendedor tienes que estar “creando” constantemente.
  • 2do, que emprendedor es quién crea startups o servicios digitales
  • 3ro, que para ser emprendedor, tienes que SI o SI, ser trabajador por cuenta propia.

En mi humilde opinión esto es absurdo. Primero, lo de estar creando constantemente te hace una persona entre “creativa”, pero no significa que seas por ello un buen emprendedor. Ideas puedes tener muchas, incluso llevarlas a cabo pero ¿sirven de algo?

Para explicar esto le pongo como ejemplo El Proyecto de la botella de agua, algo que me he inventado.

Digamos que hoy decido, como buen emprendedor que creo que soy, embarcarme en El Proyecto de la botella de agua. Esta genial idea se me ocurrió mientras estaba sentado en el baño (no sé si me explico), o mientras estaba acostado mirando al techo, pero en fin.

¿En qué consiste este proyecto? Pues es básicamente un emprendimiento personal en el que cada día, sin importar que, agarro una botella de agua, tomo un poco del preciado líquido, dejo la botella en algún lugar y pasado unos días, la recojo y la echo a la basura. Esto lo repito cada día, porque es mi idea y esa idea la convierto en mi proyecto.

Pero ahora viene la pregunta que debería hacerme ¿De qué sirvió mi estupenda idea? ¿Quién se benefició de este emprendimiento? Hasta el momento nadie, solo yo que tomé un poco de agua cada día. ¿Se puede catalogar esto como un emprendimiento si no le sirve a alguien, si no es un servicio, un producto que se venda o una oportunidad de negocio?

Pues esto es básicamente lo mismo que muchos “emprendimientos” que solo sirven para engordar el “portfolio” de ego de su creador, para poner algo más en su lista de supuestos logros y que al final, posiblemente no sirve de nada o termina muriendo. Sin penas ni glorias.

Y si, me dirás que emprender es prueba y error, y lo entiendo, pero si no es útil lo que estás haciendo, para ti o para los demás, es tiempo perdido, un proyecto de la botella de agua. Y si esto se repite una y otra vez, e incluso dejas tirada a personas que creyeron en tu proyecto, que te dieron dinero, que lo estaban utilizando en su día a día porque le resultaba útil, quizás el problema seas tú como emprendedor.

Sobre el segundo requisito, lo de que un emprendimiento termine siendo una “startup” (otra palabrita cool) o un servicio digital, pregunto:

¿Qué nombre le ponemos a la abuelita que vende croquetas, al tío que recorre las calles vendiendo maní, a la señora Cecilia que tiene un puesto de tacos, a la vecina que vende hielo, o al albañil que va a reparar tus paredes a domicilio?

Al final toda persona que vea una oportunidad, que hay espacio para montar un negocio, ofrecer un servicio o vender un producto, es un EMPRENDEDOR. Y esto ha existido toda la vida.

Y sobre el 3er requisito, que para ser emprendedor tienes que dejar de lado esa compañía para la que llevas años trabajando como algunos recomiendan, y dar un salto de fe, algo que me parece una soberana estupidez llena de riesgos sin sentido.

Se puede emprender con un negocio alternativo que aporte un ingreso extra, y no por eso eres menos emprendedor.

Si escuchas a cualquier emprendedor que tenga un podcast de emprendimiento, curso o canal de Youtube, te dirá: cualquiera puede emprender, y esto es una verdad a medias, porque si, en la práctica todo el mundo puede emprender, pero pueden terminar con un proyecto de botella de agua.

Tenemos que tener en cuenta también que no todo el mundo quiere o necesita emprender, hay quien está cómodo trabajando para el emprendimiento de otro.

Yo conozco a muy buenos emprendedores, personas que han tenido éxito con sus emprendimientos y viven de ellos. Personas que sí, en algún momento han fallado, pero han sabido crear algo mejor después y siguen con ello, emprendedores que no necesitan ponerse medallas, porque su trabajo habla por si solo.

Mi sugerencia, sobre todo para aquellos que son relativamente nuevos en Internet, y me refiero a mis hermanos cubanos que caen fácilmente ante estas técnicas y manipulaciones, es que huyas de toda esa gente que dice ser emprendedor pero tiene más proyectos muertos que Google.

Cuando alguien venga hablando de lo tan buen emprendedor que es, o de cómo te puedes hacer rico escuchando lo que tiene que decir, pídele que te muestre sus casos de éxito. Los que de verdad tienen proyectos exitosos, en mi opinión, no pierden el tiempo hablando de ello, están enfocados en hacer que su éxito siga creciendo.

Quizás estés leyendo esto y puede que te preguntes: ¿y qué haces tú hablando de algo que no conoces? ¿Eres emprendedor o has tenido algún emprendimiento de éxito?

Casi me atrapas, pero antes de que conociera el término de emprender, emprendedor o emprendimiento, si, de hecho en la pasada década fundé un proyecto que ya no me pertenece, pero que se convirtió en la referencia número uno de GNU/Linux en habla hispana. Y todavía ese proyecto existe y aporta “valor”.

Me queda claro que el día que por mi cuenta vaya a emprender nuevamente con algún negocio, tendrá que ser algo que al menos, tenga o pronostique un futuro seguro, aunque el futuro sea incierto.

Lo que no sucederá en ningún caso, es que me vean en redes sociales tratando de que los demás hagan lo mismo, ni me pondré avatares pomposos para aparentar ser alguien que quizás no soy. Mientras tanto, sigue mi consejo o no, pero no te fíes de esa gente.

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