A lo largo ya de 25 años de servicio en la docencia en mi país, he recibido grandes logros, alegrías, satisfacciones y frustraciones, han pasado por mis aulas una gran cantidad de jóvenes y adultos a los cuales he tratado de comunicarles lo mejor de mi para que su formación sea optima y que pueda ayudarlos en el campo, laboral, social y personal con miras a que su desarrollo como seres humanos sea integral. Recuerdo con mucha nostalgia cuando yo estaba en el lugar de ellos, es decir cuando yo era el estudiante y recibía la sabiduría y enseñanzas de mis maestros y profesores, los años 80 y 90 fueron difíciles en lo económico sin embargo pude alcanzar una carrera universitaria gracias a la valiosa ayuda de mis padres, quienes con sacrificio y tesón pudieron orientarme en el rumbo deseado. Ya en la parte final de mi actividad docente después de tantos años veo con tristeza como la situación económica de mi país hace trizas día a día el poder adquisitivo y por ende los ahorros en prestaciones sociales que recibiré a mi retiro. Mis profesores en los años 80 al retirarse pudieron invertir ese dinero en compra de inmuebles, vehículos o negocios que fueron fructíferos y que les ayudaron a estar activos y obtener ganancias al mismo tiempo, sin embargo en la actualidad el dinero que recibiré no me alcanzara ni siquiera para comprar 4 neumáticos de un vehículo, es deprimente saber como son tratados en Venezuela quienes forman el futuro del país, aquellos ciudadanos que enrumbaran el destino de la patria hacia un mejor porvenir.
Espero lleguen tiempos mejores para la calidad educativa que tanto lo merece, adelante sigamos esperanzados!