Como ya expliqué en otro post, gracias a la grabación de Syrinx de Debussy y algún que otro capricho de Paganini, fui invitado al famoso forum flute-piano que se celebra cada año en Diekirch (Luxemburgo). Fueron dos semanas increíbles, donde cada día teníamos clases individuales y colectivas, además de clases de música antigua, música de cámara y yoga.
Yo llegué allí invitado, todo pagado, desde el alojamiento hasta las clases. La selección para entrar es muy dura porque intentan ser becados flautistas de toda Europa. Siendo sincero, en el currículum que hay que enviarles, yo escribí que mi nivel de inglés era bueno...nada más alejado de la realidad. Pero claro, no podía decirles otra cosa.
Afortunadamente, allí me encontré con uno de los flautistas que participaban en esta masterclass y hablaba español. Él era griego, pero hablaba perfectamente español. A parte de él, nadie más hablaba español. Nadie. Todos hablaban un mínimo de tres lenguas pero ninguna de éstas era el español. Esto me llamó mucho la atención teniendo en cuenta que el español es la segunda lengua más hablada en el mundo después del chino.
Allí hacíamos muchas audiciones de alumnos y una de ellas se hizo en un pueblecito no muy lejos de Diekirch que se llamaba Schengen. Tocamos varios de los alumnos de esta masterclass y aquí os muestro el vídeo que pudo grabar mi amigo griego. Se trata de una pieza para flauta y piano de Henri Dutilleux. Una gozada tanto para el que escucha como para el que toca.
Espero que os guste. Yo lo disfruté mucho.