Siempre me ha gustado el punto de cruz, esta afición la herede de mi abuela y mi madre a partes iguales. Ellas me inculcaron el amor por la costura y por las labores hechas a mano.
Este punto de cruz lo comencé hace nada menos que catorce años. Nada más ver en la tienda esta hermosa imagen, ahorre para poder comprarla y la comencé con mucha ilusión. Sin embargo al tiempo la deje abandonada en un cajón de mi armario hasta que, hace poco, al ver los post de punto de cruz de @tesmoforia, me volvo a picar el gusanillo y la retome.
El kit se compone de 36 colores distintos de lana, una aguja, el patrón de colores con la leyenda de los mismos y la tela. Esto da lugar a más de 4.500 puntadas e innumerables horas de trabajo.
Mi idea era realizar un post al terminar el trabajo. Sin embargo me he dado cuenta que sería bonito compartirla ahora, que más o menos llevo la mitad, y que por fin he bordado lo que reamente me hizo comprarla: la cara.
Creo que en este caso las palabras sobran, las imágenes dicen por si mismas todo el esfuerzo, paciencia y cariño que le he dedicado.
Texto e imágenes propias
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