Creer o no en criptomonedas es uno de los temas más relevantes de la actualidad, porque esto se debe a que el concepto de criptomoneda ha sido controvertido en los últimos años, ya que no todos los expertos económicos aceptaron considerar estas estas nuevas divisas como tal. Una criptomoneda tiene la misma función que una moneda convencional, solo que no es física. Y la forma en que opera también es diferente, y aquí es donde surgen los argumentos más importantes. Como trabajan con un sistema descentralizado, no tienen terciarias que lo controlan como un banco. Y por esa razón, para algunos no es convincente. Pero tienen grandes ventajas, como que las transacciones con criptomonedas son instantáneas, ocultan la identidad del usuario y son seguras porque no se pueden revertir; Solo pueden ser reembolsados por la persona que recibe el pago. El sistema promueve la transparencia y los registros únicos. Las transacciones con Bitcoins están sujetas a operaciones y están exentas de IVA. Facilita las transacciones internacionales. También su uso, al ser anónimo, se convierte en una fuente de evasión fiscal. Pero, ¿serán necesarias estas características para creer en las criptomonedas y, sobre todo, para saber qué futuro les espera?
Como diciembre fue un mes frenético para Bitcoin, la criptomoneda alcanzó un récord de $ 19,769, luego cayó a $ 11,590. Aunque podría continuar los altibajos de Bitcoin. Pero todavía hay muchas razones para creer en las criptomonedas, porque el mundo continúa evolucionando a una velocidad increíble y las que tendrán éxito en el futuro son las que se adaptan a estos cambios, BitCoin es solo una de ellas, pero seguramente marcará un punto muy importante en la forma en que vamos a administrar nuestro dinero en el futuro. Bueno, una de las preocupaciones que tiene la mayoría de la gente es si su dinero realmente estará seguro, y con Bitcoin pueden tener el control total de nuestro dinero. Lo que le da a las personas la mayor confianza.
La criptomoneda no está regulada por ningún gobierno y su valor está sujeto a la confianza de sus usuarios, es decir, todo fluye de acuerdo con la oferta y la demanda, esto es lo que hace que su valor sea posible. La diferencia entre los sistemas de pago que existen en la red es precisamente que en los existentes, los pagos se realizan a través de redes privadas como tarjetas de crédito y bancos con monedas reales, mientras que en criptomonedas se realizan a través de la red pública, lo que elimina intermediarios y por lo tanto reduce los costos, haciendo que la transacción entre un comprador y un vendedor sea más ágil. Los programadores de estas monedas han hecho casi imposible, a través de diferentes algoritmos matemáticos, afectar la seguridad de estas transacciones; Sin embargo, esta seguridad también ha llevado a la existencia de un número limitado de estas monedas en manos de pocos inversores, lo que reduce su liquidez.
Es evidente que las criptomonedas seguirán avanzando, brindando comodidad y están disponibles para todos, y es lo que buscamos hoy y seguiremos buscando. La economía siempre ha sido un problema para todos, pero con las criptomonedas este será un sistema que ya no será "económico" (escaso), sino un sistema de abundancia.
