El coaching tiene cada vez más demanda en el mercado. Es habitual ver coaches especializados en determinados sectores: alta dirección de empresas, equipos de ventas, personas que se han marcado retos deportivos, escritores, mujeres embarazadas...
Pero, ¿qué es el coaching? El coaching es un método para ayudar a las personas a conseguir aquello que quieren. Con el ayuda del coach, las personas se orientan a sí mismas hacia la consecución de sus objetivos.
El coach formenta el uso de nuevos comportamientos y acciones que ayuden a su cliente (coachee) a obtener resultados diferentes. Dependiendo de sus destinatarios, el coaching puede dirigirse a una empresa, una organización deportiva, una asociación, un colectivo determinado de personas, o una persona normal.
Hay además una figura que está emergiendo a medida que los estilos de liderazgo de las organizaciones se orientan al desarrollo del talento de las personas: el lider-coach. Los estilos de liderazgo han evolucionado desde lo autocrático hasta lo democrático.
El lider-coach es un lider que ha enrequecido su estilo de liderazgo con las habilidades, la técnica y la actitud del coach. El lider-coach sitúa a los miembros del equipo en zona de aprendizaje y hace que reflexionen sobre su forma de funcionar, lo que potencia la mejora constantemente y ofrece posibilidades de desarrollo.
Sin guiar ni autorizar ni tener demasiado protagonismo, el lider-coach consigue que las personas se comprometan y mejoren por sí mismas. No es un coach propiamente dicho, porque no puede dejar de ser líder. Este estilo es, pues, fruto de un mix entre dos figuras.
Así que, no te confundes cuando me presento como lider-coach u coach.