Pensé, que en ese momento de mi vida lo tenía todo y resultó no tener nada. Siempre tenía esa sensación de que algo me faltaba, pero no sabía que era, lo que siempre me hacía preguntarme ¿por qué no me siento feliz si lo tengo todo? Esa respuesta la tuve el día de nuestro primer encuentro.
A pesar de que siempre escuche de Él, no lo conocía, o por lo menos no como ahora, ya nuestra relación tiende a ser cada vez más seria.
No podía creer que no le importaba mi pasado, al principio quise justificar algunas cosas, pero Él me dijo “Nadie te juzgue, no importa quien fuiste, lo importante es quien serás a mi lado” eso marco mi vida y supe que estaba en buenas manos.
Les debo confesar que no ha sido fácil esta relación, y no por Él, sino por mí. Debo aprender a escucharlo y dejarme guiar, muchas veces tomo decisiones erradas por no saber esperar su consejo, yo lo imagino sentado, esperando que regrese a contarle que las cosas no salieron bien y seguramente sonríe cuando me ve de vuelta a Él.
Sin duda alguna Él me Ama, conoce hasta cuantos cabellos hay en mi cabeza, sabe mis pensamientos aún antes de que lleguen a mi mente, no puedo esconderme de su presencia, no importa el lugar, Él siempre sabe dónde estoy y lo que hago. Su mano esta siempre allí tendida para levantarme. !Es impresionante¡, pero siempre tiene una palabra que reconforta mi alma. Mi vida no es la misma desde que estoy a su lado, muero de alegría al saber que soy la niña de sus ojos, su princesa… ya nada me falta por que lo tengo a Él.
Aquel que nos Amó primero no recuerda nuestro pasado, mucho menos nos acusa. Su muerte fue el precio que pago por ti y por mí para ser Salvos, para vivir eternamente.
Su Amor no tiene limites, a tí tambien te ama. Te invito a que lo conozcas y lo dejes formar parte de tu vida.