La piel, tu tarjeta de presentación ¡Cuídala! by @versatilelove

La piel es nuestra tarjeta de presentación, de ahí la necesidad de mantenerla bella y saludable. Sin embargo, con las actividades de la vida diaria, sometemos nuestra piel a una serie de agresiones que la debilitan y predisponen de una serie de enfermedades.

Obviamente, el primer paso es la prevención y la medida mas simple y efectiva es una higiene adecuada. La acumulación de sudor, grasas o residuos del ambiente, favorece la adhesión y proliferación de bacterias y hongos, pero el lavado excesivo, particularmente con jabones alcalinos, también predispone al desarrollo de infecciones en la piel.

Una afección muy común en nuestro país, es el denominado hongo de playa pitiriasis versicolor, que afecta la piel de los brazos y la espalda, caracterizada por la irritación, prurito y manchas en la piel ¡QUE HORROR!.

Estas manchas claras en la piel aparecen después de disfrutar el sol y se deben a que estos hongos actúan como bloqueadores solares impidiendo lucir el bronceado tan deseado en áreas afectadas.

¡Cuidado!

Los hongos responsables de esta afección se encuentran prácticamente en cualquier área publica, como gimnasios y especialmente en áreas húmedas como los baños, piscinas, saunas, vestuarios y duchas.

Datos para cuidar tu piel


La zanahoria te ayuda con el bronceado


Muchos especialistas aseguran que la zanahoria aumenta los niveles de melanina, que es el pigmento que le da coloración a la piel, si quieres broncearte mas rápido y bonito, te recomiendo comer mucha zanahoria, por lo menos, una semana antes de ir a la playa.

Otro dato importante: Así comas toda la zanahoria del mundo, ten presente que lo mejor para broncearte es tomar sol antes de las 11:00 am y después de las 3:00 pm.

Para aliviar la insolación


Lo mejor para aliviar la insolación es evitar exponerse ochocientas horas al sol, pero si fuiste inconsciente y ahora te arde hasta el alma, puedes hacer lo siguiente:
Pon a calentar agua en una olla. Cuando esta esté hirviendo, agrégale varias hojas de lechuga, deja que pasen de 10 a 15 minutos y ponla a enfriar al aire libre, luego métela en la nevera. La idea es que agarres algodón, lo empapes con la mezcla de agua y lechuga bien fría y te lo coloques en las partes quemadas de tu piel. Enseguida sentirás alivio, pero si quieres mejores resultados, debes aplicarte las compresas varias veces.



Gracias por tu visita y recuerda, tu piel es tu tarjeta de presentación..
¡CUÍDALA!

Imágenes de uso libre cortesía de Pixabay

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