La Bala.

En un barrio común y corriente, un barrio de calles, luces y personas, vivía una familia. Esta era una familia pequeña y corriente, es que al parecer para contar una historia no se necesita de causalidades, casualidades o personas especiales, las historias crecen en cualquier lugar, afloran grandes o pequeñas, asombrosas o pasajeras, esto depende de su relator; Aunque no siempre el relator diga la verdad o la cuente desde su punto de vista, para este su historia será su única verdad, entonces la historia nunca es la misma, surge algo que llamaremos variaciones, las cuales son versiones del que escuchó o vivió la historia.

Pero continuemos con nuestra historia, esta historia tiene varias versiones. Tenemos a un padre soltero, su hijo, un niño vecino y la madre de este niño. ¿Cuál versión quieres oír hoy?

Empezaremos con la historia de Juaco. Juaco es un niño aficionado a las historias de vaquero, sueña con el día en que pueda montar un caballo de verdad y este lo lleve a recorrer el desierto para así poder tener grandes aventuras, en donde pueda atrapar a los maleantes y ser un héroe para su pueblo. Un día el padre de Juaco le enseñó a usar su mano como pistola. - le dijo- Juaco pon tu mano así, coloca la bala en tu puño, ahora mira por encima de tu indice, trata de apuntar a tu objetivo, respira y "Pum" dispara. Ese día Juaco aprendió a jugar con su arma invisible y también aprendió a apuntar.

A los cuatro días se puso a jugar con Mateito, un niño que vivía a dos casas de la suya, pero ese día no jugaron a lo aviones, ni a los carros, jugaron a ser vaqueros, el que primero atrapara al otro ganaría el juego; Mateito se escondió a la vuelta de la esquina esperando sorprender a Juaco, pero este no pasaría por ahí ya que daría la vuelta para sorprenderlo por destrás, cuando lo encontró a 10 metros, Juaco Grito: - te tengo- Apunto con su mano derecha, puso la bala, entrecerró su ojo izquierdo, respiro y grito "Pum". Al tiempo Mateito se derrumbó frente a la acera, sin poder respirar, Juaco pensó que era actuación, pero al ver que no se levantaba se acercó corriendo hacia él, - Mi bala lo ha matado- Gritó - Es de verdad, lo he matado, dijo Juaco llorando.

Continuará.

Si te gustó mi post dale upvote o reesteem, si deseas los dos.
Saludos musicales.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now