tu mirada es el reflejo de la victoria en grandes batallas.
Nunca te has dejado vencer por la desesperanza, cada paso que das, lo das con firmeza
guerrera de mil batallas, mi vida cambiaste con tus enseñanzas.
Enseñanzas que llevo en mi corazón y que nunca nadie podrá quitar, en ocasiones me he querido rendir, pero siempre aparece tu rostro sonriente que me levanta.
Mi guerrera de mil batallas, nunca te voy a olvidar, desde lo mas adentro de mi corazón siempre vas ocupar un gran lugar, sé que nos quedan noches de peleas y carcajadas.