Cada 27 de Junio se conmemora el Día del Periodista en Venezuela. En el estado Lara presentamos la campaña Periodistas en Crisis para dar testimonio de otra profesión que no escapa de la realidad nacional
Realidad de los comunicadores sociales en Lara
Los comunicadores sociales en Lara tenemos dificultades para acceder a fuentes oficiales y cubrir hechos noticiosos en espacios públicos. Aunque una docena de leyes nos da la razón, el Gobierno levanta cercos para limitarnos.
Según la Ley del Ejercicio del Periodismo, un comunicador debe percibir al menos cuatro salarios mínimos al mes. En Lara hay quienes cobran menos de un salario mínimo. Hay reporteros que devengan salarios de miseria y exigen reivindicaciones salariales para seguir informando.
En Lara, 9 de cada 10 unidades de transporte público están inhabilitadas por falta de repuestos. Los reporteros, fotógrafos y camarógrafos caminan hasta 14 kilómetros a diario para cumplir con su labor. Hay reporteros que para llegar a sus trabajos se mueven en perreras o "ruta chivo", a pesar de los peligros que implican.
En Lara hay Periodistas en Crisis, pero que están movidos por la vocación y el compromiso de informar. Como ocurre con otros profesionales, un comunicador social que devenga sueldo mínimo no tiene cómo comprar un par de zapatos para patear la calle.
Como lo ha advertido @ipysvenezuela, en el país tenemos el "peor ecosistema digital de Latinoamérica". 3 de cada 10 usuarios de internet se conectan en condiciones precarias y los comunicadores no escapamos de esta situación. Ser periodista digital en Lara es toda una hazaña con una velocidad de conexión que está muy por debajo de la media internacional.
Según @ipysvenezuela, nuestro país ha perdido calidad en la conexión a Internet y para los comunicadores este es un punto en contra. En Lara debemos lidiar con las constantes fallas de los proveedores de Internet y tampoco gozamos de buena conexión de datos móviles.
Los equipos reporteriles en Lara también somos víctimas de la inseguridad. Nos han robado cámaras, teléfonos e inclusive desvalijado vehículos.
Como los médicos, enfermeras, docentes y empleados públicos, los periodistas padecemos la hiperinflación, la escasez de transporte público y la precariedad de los servicios básicos. Para comprar sólo un par de zapatos, necesitamos de 25 salarios mínimos.
Como el obrero y el maestro, los periodistas también pasamos horas en las paradas de transporte público a la espera de un autobús o cualquier otro vehículo que nos lleve hasta los medios o nuestros hogares. Para llegar a nuestros destinos, los comunicadores sociales necesitamos 50.000 bolívares en efectivo en promedio.
Aparte de la censura, el cierre de medios y los señalamientos de funcionarios públicos por cumplir con nuestro deber de informar, los comunicadores no estamos exentos de la falta de transporte público o la hiperinflación.
En el Día del Periodista, los comunicadores sociales en Lara alzamos nuestra voz de protesta contra los salarios de hambre #PeriodistasEnCrisis.
