EL CABALLITO DE PALO

Padrino, sabes que mañana cumplo cinco años, ¡y quiero que me regales un caballo de verdad!
Javier, el hijo del dueño de la hacienda, tiene uno; yo deseo tener el mío también…
¡Ah, caray! Bueno, Pedrito, mañana te traigo tu caballito…
Compadre, y de dónde vas a sacar ese caballo, ¿si usted no tiene dinero para eso?
… No te preocupes, Pedro, que mañana tendrá mi ahijado el caballo.
Juan llega a su casa y le dice a su mujer: Marta, en qué compromiso me he metido, le ofrecí a Pedrito un caballo; de dónde lo iré a sacar, si no se lo llevo, ¡me volverá loco…!
Su mujer le responde --- viejo, no te preocupes, yo te sacaré de apuros; le voy a hacer un caballito de palo a Pedrito y ya veras como le va a gustar---
¡Cómo, él espera uno de verdad! Quédate tranquilo, viejo, le responde su esposa Marta…
Llegó el día del cumpleaños, y es invitado a la fiesta Javier, el hijo del dueño de la hacienda, a la humilde casa del campesino.
Pedrito al ver llegar a Javier, se alegra y le dice: ¡Mi padrino me va a regalar un caballo como el tuyo! Sorprendido Javier le responde: ¡De verdad! Pero el mío es bravo y no se deja montar, yo le tengo miedo y no lo quiero…
Ya veras el mío, dice Pedrito…
Llega el padrino y se presenta con su caballito de palo, envuelto en papel de periódico…
--- Padrino, y mi caballo, ¿en dónde está?
--- ¡Tómalo, no te dije que te lo traería con soga y todo…!

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Cuanta alegría sintió Pedrito, al ver su caballito de palo…; se la pasó toda la tarde dando carreras montado sobre el caballito; mientras que Javier gritaba por uno igual, diciendo: te lo cambio por el mío, ¡Pedrito! ¡Qué, pues no! éste me lo regalo mi padrino, no es bravo y no hay que alimentarlo….
Gracias, Javier, pero yo soy feliz con este caballito de palo, que corre rapidito y puedo decirle “arre, arre, caballito…”

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A los pocos días, Doña Marta, tuvo que hacerle a Javier, un caballito de palo; pues, el pobre niño se enfermó de tanto gritar…
Moraleja: Que conforme son los niños de los campos, y esa gran inocencia en los rostros curtidos por el sol… ellos se distraen con cualquier cosa.
Allí, junto a la cama de Pedrito, duerme su caballito de palo…

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