Primera de Génesis.

Por aquellos días cuando la nada gobernaba el mundo y el caos era constante. El creador se dio el lujito de crear un paraíso. Imaginó los días con luz, día y noche creó. Un lujito.

Tres, cuatro, cinco días la cosa pintaba buena. Sin embargo, algo faltaba por allí. Me imagino que como el pintor conoce su pincel, él debió saber que le faltaba a su creación.

Sexto día! La fina creación, un soplo y existió lo que hoy se autodestruye; el hombre. Lo hizo perfecto. Lo enseñoreó de todo. Todo es todo. Lo que había creado perfecto ahora era más que perfecto.

Todo marchaba bien, hasta que aquel sonido susurró. La primera necesidad aparecía; la compañía. Después de buscarle la solución a tal necesidad, el creador le presentó a Eva. Dicha mujer no tenía comparación, era lo máximo en belleza. Sencillamente era Eva. Ni Trump con sus billetes pudiese encontrar tal mujer.

La imaginación es una buena aliada para todo aquel que quiera utilizarle. Aparece el engaño, la vanidad y la falsedad. La serpiente hermosa le pintaba mariposas, casitas en el aire, falsos amores y los creyó. Ahora fueron expulsados del paraíso ¡Desgraciadamente!

La vida ¡oh la vida! Tomó otro rumbo y el caos nos secuestró. ¡Que bueno sería haber disfrutado de aquel paraíso! Pero no, llegó el dolor, el sufrimiento, las lágrimas (...).

El caos nos secuestró! La estupidez nos cegó. Tanto así que el pueblo mata al pueblo, el pobre al pobre y el rico no es más que uno más del pueblo con algo de suerte.

Dentro del caos se formó algo que debe ser de bendición ¡La familia! Lugar donde se '' educa y se vive '' lugar donde se va en busca de cariño y Hallacas. A engordar de amor y grasa. La bendición, anhelada bendición.

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