Como les contaba iba en el bus, ojeando el Facebook para ver si se me iba el tiempo rápido, ya que el bus se demora en el trayecto una hora y media, había pasado un rato, ya en Palmira, se sube un tipo, tez oscura, colores muy llamativos, rojos, amarillos, aretes de diamantes de imitación rojos, bueno no se amatistas digamos, o rubíes, zapatillas de esas deportivas que te meten en los ojos todos los días en la televisión o que las estrellas estereotipadas del espectáculo usan todos los días y hacen el esfuerzo por mostrártelas para que los imites, esos héroes de hoy en día que seguimos sin fundamento, sin merecérselo, pero que en una mente poco instruida siguen ciegamente como lacayos. Lastimosamente las zapatillas se veían a leguas que eran una imitación, eran falsas, todo era falso en aquel hombre, orgulloso de portar algo que no era y que vagamente trataba de imitar.
Cuando salimos de Palmira, el ayudante del bus empezó a cobrar el pasaje correspondiente para las personas que iban de Palmira a Cali, uno de eso era el personaje que acabo de describir y en el momento que llega a el, la imitación vaga pasa menos de lo que vale realmente el pasaje, es claro que el ayudante, de una manera respetuosa le exige el excedente, pero el personaje se altera y de manera grosera le dice que no tiene más, que deje así, pensando que la altanería lo salvaría de aquel altercado, cosa que no ocurre y le pide que por favor se baje ya que no posee ni la mitad de lo que tiene que pagar por el servicio, al verse desnudo y desarmado en su altanería, el personaje levanta más la voz y le dice:
- No tengo más de donde querés que te saque plata, no tengo, que te pasa – el ayudante le responde.
- ¿Por favor se baja del vehiculo? No puedo llevarlo si esa es su situación – el personaje revira.
- No me groseree – Me dije dentro de mi, ¿no me “Groseree”? Que es esa mierda, me dio asco aquel personaje, siguió aquel tipo.
- Mi mamá si me recibe mi plata, demela, hijueputa, mi mamá si me la recibe.
El tipo empuja al ayudante, casi a golpearlo, se baja del bus y este arranca para seguir su recorrido. He escrito este fragmento por el asco que le sentí a aquel tipo, ya que mi repulsión es por el comportamiento aparente, de que el viaja en una realidad alterna a su vida, no sabe lo que está viviendo, prefiere engañarse todos los días con mentiras, diciéndose y tratando de mimetizarse en algo que no es, es un personaje sin un peso en el bolsillo pero aparentando lo que más puede una vida que no es, su disgusto no fue por la echada del ayudante en el bus, sino porque dicho ayudante puso en evidencia su mundo de mierda y mentira, en el momento que no tuvo la capacidad de pagar, se le cayó toda la cortina, toda la máscara mal montada que llevaba, su realidad alterna se destruyó y lo dejó desnudo; lo odio por el hecho de que el sistema ha ganado ahí, en gente que vive de una apariencia, en el cual no sabe y no quiere saber cual es su problema, entonces escoge el mismo abismo al que vamos todos, unos por elección como aquel tipo y otros porque vamos empujados por los primeros…