Hola sirenas y estrellas de mar, de seguro están leyendo esto y es que mi post no habla de otra cosa que el inmenso mar. Recuerdo que este viaje fue tan improvisado como un examen sorpresa. Pero no tan traumático como esas evaluaciones. En fin, comparto con ustedes mi amor por el mar.
Y otras cosas que seguro la mayoría tenemos en común, ojo sin excesos claro.
Mientras manejes o vayas en peñero no tomes, no porque puedas chocar sino porque puedes caerte borracho al mar.
Tampoco crean que tengo aletas, yo igual respeto mucho el mar, si algo he aprendido desde que mis papas me decían de pequeño, “¡en la orilla!”, es que nunca tendremos el control de el, lo defino como una fuerza inmensa, profunda y calmada cuando quiere serlo o desbordada si asi lo desea, siempre busca su cause y reclama lo que por naturaleza le pertenece. Así que nos queda admirarlo y bajar la cabeza ¡en la orilla!
¡Por cierto! Mi viaje favorito. Con respecto a eso, no fue este. Creo que no tengo uno en específico, solo tengo un sinfín de experiencias vividas y creo que cada una de ellas van sumando momentos favoritos y es que el mejor viaje que tenemos es la vida. Ese es el mejor sin duda alguna.
¡Nos leemos hoy, mañana y lo que quede de semana!
vamos a ver a donde nos lleva la #siguienteparada
¡y por cierto!
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