Estoy clara que mi perro no es mi hijo. Y me saca uno de mis casillas cuando alguien me dice "Mientras tanto, como aun no tienes hijo, que tu perro sea tu hijo" o otros tales como "Deja de tratar a ese perro pero no lo es". Se que mi perro no es mi hijo, aun no soy madre, estoy demasiado clara que los sentimientos de una madre son mayores, y es que el amor de madre no se puede ni imaginar.
Hoy tengo un perro, un perro el que me encanta, pero es un perro. Con diferencia de un hijo, mi perro nunca va a crecer mentalmente, no se irá y mucho menos me va a cuidar cuando ya este mayor. No se va a valer por si mismo, siempre va a querer que yo este para darle de comer, beber o simplemente jugar.
No va a ir creciendo poco a poco y mucho menos me dira frases de un hijo "Es que no me entiendes", "Que aburrida eres". Y mucho menos voy a escuchar frases importantes que un hijo le dice a su madre como por ejemplo: "Te quiero", "gracias", "te extraño"... Mucho menos me va a juzgar, no va cuestionar mis decisiones, no me va a pedir el ultimo playstation porque todos sus amigos lo tienen.
En mi perro no veré lo que he invertido en conocimiento, educación y todas las cosas buenas que se le instruyen a un hijo, en pocas palabras nunca me dará un legado. Como han visto mi perro ha crecido demasiado, no será eternamente pequeño, lo veré envejecer, pero él no lo vera en mi como lo haría un hijo. Yo lo voy a cuidar y me tocará ver como se va para siempre, y no por accidentes, es que así es la naturaleza.
Mi perro no es una persona, es un animal, y mucho menos es mi hijo. Pero, algo que es importante aclarar es que yo sí soy su madre ¿Tiene un poco de ironía no? ¿Soy o no soy? Pero he intentado dejar en claro que es un hijo, dime tu ¿Qué crees que es una madre? Porque para mi una madre es una persona valiente que se sacrifica por sus hijos, los cuida, alimenta, es capaz de dar su tranquilidad por el de su familia. Una madre siempre va a querer a su hijo incondicionalmente, es por ello que mi perro no es mi hijo pero yo sí soy su madre. Es que soy todo lo que él tiene, soy quien da las ordenes. No soy su ama, ni dueña, pero soy su familia.
Hay personas que jamás sabrán lo que es sentir el amor de un ser que no habla, no madura, que no puede expresarse como tu y como yo, y mucho menos no van a poder tener lo que yo tengo cuando veo a Lucas y lo que el me trasmite. Mi perro no es mi hijo, yo soy su madre, pero a decir verdad y no es por presumir gracias a mi él tiene una vida tranquila, sana y que con lo poco que tiene es feliz y no se pone a exigir. Para muchas personas un perro es nada, pero para el perro un humano lo es todo.