Las emociones negativas son las impulsoras de toda la dinámica de la mente reactiva. Decir mente reactiva, equivale a decir vicio, compulsión, torpeza y pérdida de la capacidad de ser reflexivo y responsable.
Bajo la poderosa influencia de las emociones negativas reaccionamos compulsivamente ante los estímulos, repitiendo una y otra vez patrones de conducta y pensamientos torpes, destructivos e indignos. A pesar de que la experiencia sensorial y sentimental de las emociones negativas, tiende a ser desagradable e insatisfactoria, nos identificamos y apegamos a ella.
Esta tipo de identificación dañina, y sus patrones de conducta reactiva, representa la condición fundamental de la adicción. De modo que podemos hablar de las emociones negativas como verdaderos estupefacientes.
Emociones Negativas: Sensaciones y Sentimientos
Hay una gran variedad de emociones negativas que se manifiestan en sensaciones y sentimientos muy diferentes. Sin embargo, hay sensaciones y sentimientos comunes a todas las emociones negativas, y que al identificarnos nos permiten distinguirlas de las positivas, porque éstas manifiestan sensaciones y sentimientos que son todo lo contrario.
Podríamos establecer entonces cierta relación entre las Sensaciones negativas o perjudiciales para nuestra salud emocional, en oposición a las positivas:
En cuanto a los Sentimientos podemos mencionar algunos de ellos en relación a sus opuestos:
La capacidad de distinguir en nuestra propia experiencia, una emoción negativa de una positiva requiere de la aplicación de la atención sensible y concentrada.
Debemos aprender a prestar atención a lo que sentimos, aceptando la experiencia tal y como se manifiesta, sin censurar nada, sin juzgarnos como buenos o malos por sentir tal o cual sensación o sentimiento. Esta actitud de aceptación y apertura es en si misma una emoción positiva fundamental, imprescindible para el desarrollo integrado del cuerpo emocional positivo.
Debemos aprender a ser auto conscientes de una forma amorosa, con fe en nuestro valor intrínseco, con dignidad. Así no caeremos en la trampa de la mente reactiva y los pensamientos ignorantes que nos incitan a creer que por experimentar emociones negativas, somos malos e irrecuperables. El Amor propio y la Fe, nos protegen a cada paso del camino de transformación de la mente reactiva en mente creativa. Estas dos emociones positivas son señal y garantía de éxito en este proceso.
Poder mirarnos con aceptación, amor y fe nos permitirá tener acceso y transformar capas cada vez más profundas de la mente reactiva, sin caer en la negatividad y potenciando nuestra capacidad de cambio para bien. La mente torpe está profundamente condicionada en nosotros, y estamos habituados a identificarnos con ella pensando lo peor de nosotros. La autoconciencia y el discernimiento que provienen de la mente creativa nos permiten ver cuando hemos caído en la torpeza.
El amor y la fe nos darán el impulso para continuar en el proceso de transformar todo lo negativo. En la medida que vamos avanzando en el camino nos iremos identificando más con la mente creativa, sintiéndola como más natural y libre.
Fuente de textos de mi autoría. Proyecto de Aprendizaje: "Previniendo la Adicción con Mente, Corazón y Cuerpo"