Las cosas que yo te diria si pudiera decirte cosas de noche. (carta abierta)


Te reconozco en las esquinas habitadas de aire, y concibo las mejores imágenes de un tú invisible,
más allá de la belleza y
la palabra
y
la cordura

Muerdo tu presencia y te abrazo en este espacio, te dejo de pensar y te siento ahora
Me gusta cuando tu sonrisa se repite cuando oigo cosas en la calle, y camino y tú no estás en realidad,
pero te oigo reír
y percibo tu olor en mi piel

Y cuando te desnudas, y tu piel es el espejo de las nubes. Y sonríes y me miras, y yo no sé a dónde me voy
te contemplo, es verdad, pero estoy en otro lugar cuando te miro, viajo
contigo más allá de esta temporalidad.
Me gustas.

Y el sonido de un árbol que cae, y al aleteo de las aves, y
la lluvia, todas esas cosas tienen tu nombre.

Es de noche Luis, y te recuerdo a la perfección. Siempre me inquieta eso de recordar
me impresiona la viveza de las imágenes. Eso debe ser el sentido de la vida; cerrar los ojos
y recordar. Y luego cuando cierro los ojos y te recuerdo, lo sé más aún.

Y me estoy comiendo un pan, y pienso en qué estarás soñando, si lo haces. Y a veces pienso
en cómo será el sonido de tu silencio. Y pienso en ti, pienso demasiado en ti y quería que
lo supieras.

Y en las rosas, pienso en las rosas cuando pienso en ti.

Y también pienso en tu pasado y me impresiona eso de que los humanos tengamos pasado y
que eso sea nosotros. Que nos haga y nos forme, es raro, y mientras escribo todo es pasado.

Me causa risa.

Disculpa si repito demasiado “no sé”. Pero a veces no sé nada
y me abrumo y quiero llorar, a veces.

A veces también solo me quedo quieto con las luces todas apagadas, y siento la oscuridad con tanta precisión
que lloro también por exceso de verdad, no sé. De belleza. Debe ser.
Es algo que siento también cuando te abrazo. O cuando te beso y te miro.
Esa belleza de las luces apagadas.
Pero tus luces son otra cosa que no puedo describir.

Hoy me mojé con la lluvia y es esa la razón por la que te escribo esto.
Porque la lluvia tiene algo que puedo asociar a ti.
Cuando llueve, llovizna con tanta firmeza; es increíble.

Y
es todo transparente y azul. Y cuando no pienso en ti, sino que te siento y ya,
puedo sentir que esa llovizna cae y me rocía la piel, con tanta delicadeza, como la de tus manos, Luis.

Quiero darte un beso total, un beso completo, lleno de mí.

Yo también quiero estar vivo, y saberme vivo desde ti.
Saber que estoy ahí también. Cuando me muera, quiero devenir en árbol. Ya lo sabes.
Y por eso cuando me dijiste que te abrazaste a un árbol, yo quería ser árbol. Y sentirte en esas otras formas.

El sonido de estas letras es tan bajito.
Me gustas.

Y te quiero hacer el amor con tocarte, con mirarte.
Con el susurro, con el silencio, y con la palabra. Esta y otras noches.
...


Foto y carta de mi autoria.

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