La tarde finaliza, llena de problemas, que no se como resolver, silencio que paraliza
mi mirada en el vacio, que busca un beso en la tuya, mi cabeza que se alza en contra de mis sentidos...
Lejos de ser el mas perfecto, me lanzo a ti en mi locura, queriendo vaciar mi cordura con la fuente de tus besos.
aun no aprendo a manejar mis tristezas, mis angustias y ansiedades, aun estudio mis nubarrones, mis lloviznas y realidades
Un relámpago se aloja en mi pecho resollante, y no se si te aleja a golpes, o te siente muy distante,
Se retuercen mis adentros, al pensar que te hice daño, por que cada golpe como este, lo viví yo con los años
el pasado me reclama, el futuro se ríe de mi, con mi rostro envejecido, aun no se por que te perdi
soy un tonto, lo acepto, los años pasan factura, y con todas mis fracturas aprendí... que yo sin ti no se vivir...
Ahora veo mi rostro, ya no soy el ser de antes, tengo lujos, tengo fama, tengo todo lo que pedí, pero al final no tengo nada, pues no te tengo a ti...
Mis cicatrices me absorben, son actrices del desorden, son manadas aberrantes de hambrientos lobos aullantes, son un relato que describe una vida en su cúspide, que luego fue a su declive.
Me despierto por las noches ignorando mis lamentos, olvidando muy adentro mis tristezas y reproches,
Mis cabellos, ya plateados, ya escasos, aun recuerdan tu cariño, cuando me hacías sentir como un niño al brindarme tus abrazos...
Ahora me acompaña la soledad, aquella eterna amiga, ya no es el calor del sol que me besa, si no el frío quien me abriga, ya no es el día quien muestra el camino, si no la opaca luz de luna, que se filtra en mi exilio, en el averno de mi encierro, ya no tengo a quien amar, no tengo siquiera un perro, mas a nadie amaré, como a ti te he amado, eres mi luna llena en el alba, eres la niebla en el verano, eres las hojas del otoño que se van al cielo estrellado, a encontrarse con la brisa, y con un beso delicado, eres el invierno frente al fuego, con un té en mi regazo, un libro nuevo en mis manos, un pariente al cual abrazo, eres el olor a tierra mojada, tal lagrimas desesperadas, descienden desde el alto cielo, donde mi mente aun te sueña, eres quien me dio su alma, hasta de la mía eres dueña...
Despierto sobresaltado y a mi lado aun te veo, en mi cama yaces dormida, yo te creía perdida, pero estaba equivocado, mis arrugas desaparecen, también mis cabellos plateados, todo fue un mal sueño estúpido, no me siento ya desahuciado, tenerte cerca me reconforta, me vuelve fuerte, me vuelve roca...
Esa noche mis miedos intensos, a la superficie salieron, son mis miedos mas oscuros, desde el infierno vinieron, miedo a no tenerte, a perderme al perderte, pues mis miedos son así, yo no se vivir sin ti...
JDQ