Nunca permitas que nadie te haga sentir inferior, solamente tú sabes de tus batallas y cuánto te ha costado lidiar con ellas.
Nunca permitas que los demás tenga poder sobre ti; que te impongan hacer cosas que no te gustan solo por complacer a los demás. A fin de cuentas, nadie lo hará por ti.
Permítete a ti mismo ser feliz, con lo que tienes y con quienes estén y deja que el universo trabaje arduamente en recompensarte todo el bien que has hecho. Porque de eso se trata, de hacer el bien sin mirar a quien. De ser feliz y aceptar cada momento que la vida puede regalarte.
Ama. Ama cada vez que puedas, en la medida que puedas y a quienes puedas.
Agradece. El acto de ser agradecido atrae cosas buenas..
¡Sé feliz!
Y por último y no menos importante... ¡Disfruta cada sorbo de café!
Hasta un nuevo post mis queridos lectores, disfruten de estas palabras.