El agua está repleta de vida, y entre los cnidarios se encuentra un ejemplar muy peculiar, que es utilizado en el curso de Fundamentos de Biología de pregrado para analizar animales multicelulares que ya muestran división de trabajo, y la Hydra viridis es una de ellas. A nivel evolutivo nos muestra un conjunto de adaptaciones, que la hacen valiosa a la hora de comparar procesos como el digestivo, nervioso, reproductivo, intercambio gaseoso, entre otros. Este Hidrozoo dulceacuícola, se presenta como un pólipo, generalmente solitario y cuenta con más de 15 especies en América del Norte.
Generalmente son de pequeño tamaño, llegando a alcanzar los 30 mm. Su cuerpo se nota al microscopio óptico como un tubo alargado, que comienza con una boca, y termina en un disco basal, también llamado discopedio que le permite anclarse al sustrato y generar burbujas de gases, que la mantienen en flotación.
Imagen del autor. Capturada con dispositivo móvil Huawei P20 y editadas en Microsoft Power point
La boca, ubicada en una zona cónica elevada también conocida como hipostoma se encuentra bordeada por los tentáculos, cuyo número oscila entre 6 y 10, y que tendrán como función, atrapar a la presa. La boca, hace paso a la cavidad gastrovascular, que mantiene comunicación con los espacios abiertos en los tentáculos.
Imagen del autor. Capturada con dispositivo móvil Huawei P20 y editadas en Microsoft Power point
Sus paredes corporales constan de tres elementos:
a. Una epidermis que se forma del ectodermo
b. Una gastrodermis generada por el endodermo
c. Y la mesoglea que las une a ambas (mesodermo)
Locomoción o desplazamiento
Este hidrozoo tiene la capacidad de deslizarse utilizando su disco basal, con la ayuda de sus secreciones mucosas. Además como ya lo mencioné anteriormente, puede generar una burbuja que le permite flotar hacia la superficie.
Alimentación y digestión
Se trata de un animal carnívoro, que se alimenta de pequeños animales como gusanos y crustáceos. Utilizan sus tentáculos para la captura, y serían las toxinas de sus células las que paralizan la presa para luego, engullirla y llevarla a la boca. Ya dentro de la cavidad comienza el proceso de digestión extracelular, ayudado con enzimas. O pueden ser dirigidas a las células nutritivas musculares, ocurriendo así la digestión intracelular. Aquellas partículas que no hayan sido digeridas, serán redireccionadas a la cavidad gastrovascular, para ser finalmente excretadas al exterior.
Reproducción
La hidra mantiene dos tipos de reproducción, la asexual y sexual. Las paredes de su cuerpo pueden evaginarse y generar yemas, que al desprenderse desarrollan hidras juveniles.
Imagen del autor. Capturada con dispositivo móvil Huawei P20 y editadas en Microsoft Power point
En cuanto a su reproducción sexual, generalmente se muestran dioicas y poseen gonadas femeninas y masculinas, que generan los gametos sexuales, que se unirán en el proceso de fecundación.
Cuando analizamos el árbol de la vida nos maravillamos con las características de los animales y vegetales que forman parte de nuestra biosfera, y la hidra no escapa de ello. Con una estructura tan pequeña, ya muestra división de trabajo, pues sus células se han especializado para realizar sus funciones vitales.
Vemos además que su mecanismo para atrapar a las presas y la digestión es bastante complejo, a pesar de aun no tener órganos especializados. A nivel reproductivo se prolifera de manera asexual, generando copias exactas de sí misma, por gemación o bien sea por reproducción sexual
Referencias
Hickman, C,; Roberts, L.; Parson, A. (1999). Zoología. McGraw-Hill: Madrid
Todas las imágenes pertenecen al autor.
