1984 de George Orwell


Fuente: http://lapiedradesisifo.com

Era un día frío y luminoso de abril y los relojes daban las trece.

Hace un tiempo leí el libro 1984 de George Orwell. Mucha tinta ha corrido analizando este libro. En mi caso no pienso agregar nada nuevo a los sesudos análisis que ya se han escrito sobre esta obra, pero si quiero dejar algunos pensamientos acerca de las impresiones que me produjo.

Lo primero es la sofocante, asfixiante atmosfera producida por la pérdida de individualidad y de intimidad y de pensamiento crítico por parte de los habitantes de esta sociedad distópica políticamente dividida en tres grandes bloques o imperios, Oceanía, Eurasia y Asia Oriental, permanentemente en guerra entre ellos y regentados todos por férreas tiranías.


Fuente: https://elrobotpescador.com/

El protagonista, Winston Smith burócrata del ministerio de la Verdad de Oceanía, comienza a tener atisbos de una realidad tan atroz que no puede ser aceptada a las primeras. Winston empieza a creer que el Partido Único, dirigido por el omnipresente y omnipotente Gran Hermano en realidad controla las masas a través de una manipulación de la realidad tan radical, tan inverosímil que uno puede llegar a pensar que no es posible semejante cosa.

Uno es testigo por ejemplo de cómo personas que un día fueron consideradas como héroes del Partido, al otro día caen como traidoras. Hasta aquí esto nos puede parecer conocido, incluso familiar. Pero no es más que una primera etapa. Estas personas traidoras, son de hecho, desaparecidas de la realidad, de la memoria. Es decir, esas personas nunca existieron, pues sus registros o mención son borrados de todo medio electrónico o impreso.

¿Pero y la memoria de quienes conocieron a estas personas? Aquí es donde la cosa se pone espeluznante. El adoctrinamiento de las masas ha tenido como resultado algo que se conoce como el doble pensar. Esto es, sostener una idea con absoluta convicción y fe aun sabiendo que ella es totalmente falsa. No se trata de mentir, se trata de una erradicación total del proceso de pensamiento crítico hasta formas perversas que conducen a una sumisión total del individuo al Partido.

Por ejemplo, hasta hoy, Oceanía ha estado en guerra contra Eurasia y ha sido aliada de Asia Oriental siempre. Pero en las ediciones de los diarios del día siguiente se publican las noticias de la guerra entre las aliadas Oceanía y Eurasia contra Asia Oriental, como ha sido siempre. Pero lo insólito es que a cualquier lector habitual de diario a quien se le pregunte y que hasta ayer sostenía la verdad absoluta del conflicto Oceanía Eurasia, hoy dirá que, como siempre ha sostenido, la guerra es y siempre ha sido entre Oceanía y Asia Oriental. Y no estaría mintiendo, al menos no para él mismo, porque así lo dice el Partido, el Gran Hermano y esta persona estará convencida sin sombra de duda que es así.


Fuente: http://www.openculture.com

Una de las formas de llevar a cabo esta destrucción del pensamiento crítico es a través de las sucesivas ediciones del Diccionario de la Neo lengua. Este es el diccionario que recoge las palabras de la Neo Lengua, la lengua hablada en Oceanía. Las sucesivas ediciones son cada vez menos extensas, acusando la desaparición de vocablos, por ende de ideas. En una confirmación de la Hipótesis Sapir Whorf: mientras no exista una palabra en una lengua que designe un concepto, este no existe y no podría ser comprendido para los hablantes de esa lengua. Y las palabras desaparecen de la Neo Lengua sin que jamás hayan existido, así como las personas.

Una sociedad dirigida y llevada a extremos de control en la que la libertad del individuo, la cosificación del hombre y su extremada alienación son llevadas a cabo con precisión quirúrgica. Incluso, el famoso comienzo de este libro, que es el epígrafe que abre este post, al terminar de leer la novela, es cuando uno cae en cuenta la idea espeluznante que encierra: y los relojes daban las trece. Todos los relojes, no había uno que diera ni un segundo más ni un segundo menos.

Este libro es una denuncia despiadada de los regímenes totalitarios fascistas y comunistas que se enfrentaban en los años 40s del siglo pasado, cuando el libro fue escrito. Pero no ha perdido ni un ápice de su valor en este siglo XXI, lo que lo hace, desde mi punto de vista, no solo un hito de la Literatura de Ciencia Ficción, sino de la Literatura Universal.

Gracias por leer.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center