Las 100 Maravillas de Venezuela "El Lago de Maracaibo" fuente de energía y salida del mar

                                                

                                                             Lago de Maracaibo   

Era domingo el 24 de agosto de 1499 cuando el navegante español Alonso de Ojeda, acompañado por Juan de la Cosa y Américo Vespucio, descubrió el mayor lago de América Latina. No sabía Ojeda que estaba ante 13.820 Km2 de agua dulce que en sus puntos más extremos llega a tener hasta 110Km de ancho y 160 de largo.   

Etnias como los burede, caona, alife, toa, zapara, quiriquire, entre otros, ocuparon diversos sectores de sus orillas. En la actualidad, tan sólo sobreviven cuatro pueblos indígenas en la llamada cuenca de Maracaibo: wayúu (guajiro) y paraujano (añu), de filiación lingüística arawak; yukpa, de la familia Caribe; y barí, miembros de la macro familia chibcha.

Las aguas del lago de Maracaibo se nutren con las de muchos ríos, algunos de los cuales nacen en la sierra de Perijá y en la cordillera andina, en Venezuela, y otros en Colombia. Los más importantes son el Catatumbo, con 365 Km de largo, y el Escalante con 156 Km; también llegan, por mencionar apenas unos pocos, los ríos Limón, Apón y Santa Ana. 

El lago de Maracaibo, al decir de algunos historiadores, es el responsable del nombre de nuestro país, puesto que fue en sus riberas donde los exploradores europeos, ante los palafitos que abundaban en sus orillas, evocaron a Venecia, Italia, y acuñaron el termino Venezuela.

Pero no sería solo del nombre de lo que proveería al país este gigantesco yacimiento de agua dulce. También su seno es dueño de una vastísima riqueza petrolera de la cual se obtiene la mayor parte de la producción nacional de crudo. Se calcula que allí están aproximadamente el 80% de las reservas de petróleo y el 20% de las de gas.

El lago de Maracaibo es el alma y corazón del occidente venezolano. Desde hace más de dos siglos todo el flujo económico del área ha estado vinculado al lago y sus ríos tributarios. El puerto de Maracaibo controlaba el canal de relación entre el lago y el mar. El café de Táchira y Trujillo, así como el cacao del sur del lago que se exportaba al exterior, se transportaban por sus aguas. También sobre ellas se desplazaban las mercancías y bienes que surtían a la gran mayoría de los comercios de toda la región, incluyendo algunos de la vecina Colombia.    

Sin embargo, el impacto económico de este gran afluente de naturaleza y comercio le ha hecho pagar un alto precio. La contaminación que lo afecta es uno de los mayores problemas ambientales del país. Como principales agentes contaminantes están los derrames de petróleo y las aguas negras de los centros urbanos que lo rodean. Sin olvidar que bajo sus aguas hay una enorme red de oleoductos, viejos y deteriorados, a través de los que circula el petróleo que se extrae de su subsuelo.

También afecta el ecosistema del lago la salinización, que tiene dos orígenes. De un lado, el acelerado proceso de crecimiento de zonas urbanas y agrícolas, que se han producido en toda la cuenca del lago generando intensos y extensos procesos de deforestación y, por otro, el continuo dragado del canal de navegación para facilitar el paso de los barcos de gran calado. Ambos factores podrían afectar la supervivencia de especies de peces originales del lago.     

Amplio como sus orillas, enorme como su masa de agua, inabarcable como sus confines, el lago de Maracaibo continúa ganándose su sitio como piedra angular de nuestro país. Historia, petróleo, agua y alimentos no de inyectar su sabia vital a nuestra economía e identidad.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center