Concurso @ProVenezuela Enamorado: Ella en Panamá y yo en Venezuela, ¿es posible el amor a distancia? ¡Claro que sí!

Relaciones a distancia… Seguramente has escuchado sobre ellas y es probable que dijeses: “Es imposible, esas cosas nunca funcionan”. Pues bien, yo pensaba igual que tú hasta que conocí a @claritagigi. Ella vive en Panamá, yo en Venezuela y aun así llevamos un año y medio siendo novios. Esta es nuestra historia. 


 

Noches de skype hasta muy tarde.


El inicio: ¿Relación a distancia?


Como ya saben, mi nombre es Celso Emilio, conocí a Clara (@claritagigi) en el año 2015. Ambos nacimos y crecimos en Puerto Ordaz, estado Bolívar, pero nunca nos conocimos sino hasta ser mayores. Ella estudiaba en mi misma universidad y estaba por graduarse. En esa época ella salía con alguien, yo tenía novia y no nos prestamos ni la más mínima atención la noche en la que nos presentaron. En el mes de julio ella terminó carga académica, es decir, fue libre de la universidad y para agosto se mudó junto a su familia a Panamá.

Los meses pasaron, mi novia de aquella época y yo terminamos y estuve solo bastante tiempo. Para abril de 2016 fue realizada la graduación de Clara y ella viajó hasta Venezuela para asistir recibir su título. En esa época, y por cosas del destino, nos topamos brevemente en la casa de una amiga en común. El chispazo fue inmediato. La vi, me miró y, aunque los fuegos artificiales estallaron, tampoco pasó nada más. Ella regresó a Panamá y yo seguí con mi vida.

Entonces… ¿Cuándo demonios empezó la cuestión?

Pues una tarde cualquier y a través del chat de Facebook. Sí, como leen, no fue en ninguna de las ocasiones en las que nos vimos, sino estando a muchos kilómetros de distancia y tras la pantalla de un aparato electrónico. Yo fui quien dio el primer paso: le escribí, ella contestó y comenzamos a conocernos.

Al cabo de un mes de hablar todos los días, nos confesamos gustar uno del otro y, como algo imposible de evitar, intentamos tener una relación a distancia. Incontables videollamadas, mensajes por whatsapp y algunos envíos de regalos y cartas a través de viajeros entre Venezuela y Panamá permitieron que, sin darnos cuenta, se cumpliesen 7 meses de noviazgo a distancia.


Una carta que me envió Clara en el 2016


El primer encuentro: ¡Qué nervios!


Tras llevar meses siendo novios digitales, el destino permitió que en febrero de 2017 nos viésemos por primera vez. Clara pudo viajar hasta Venezuela por un tiempo corto, pero que serviría para vernos y amarnos con locura. No recuerdo haber estado tan nervioso en toda mi vida como el día en que llegué hasta la casa en donde se estaba quedando para sorprenderla y verla lo antes posible. Cuando la vi aparecer por la puerta entendí dos cosas: que estaba enamorado y muerto de miedo a la vez.

No les voy a mentir: dar el paso entre conocer a alguien a distancia y verla frente a frente, poder tocarla y hablarle sin necesidad de un aparato, es algo realmente curioso. Sin embargo, todo salió perfecto, el tiempo que compartimos estuvo lleno felicidad al demostrarnos todo lo que llevábamos guardados tanto tiempo.

Nuestra primera cena juntos.


Creo que una de las cosas más significativas fue que ella conoció a mi familia y pudimos compartir juntos al fin.

Durante aquel viaje, que duró apenas una semana, logramos:

  • Salir de fiesta con amigos.
  •  Visitar el Parque La Llovizna.
  • Comer pizza, hamburguesas y pasta.
  •  Desayunar en una panadería.
  • Ir a bares y cafés.
  • Dormir juntos en la misma cama <3

¡Juntos al fin!



El segundo encuentro: Viajé para verte


Tras el regreso de Clara a Panamá, decidimos comenzar los preparativos para vernos nuevamente. Esta vez nos propusimos una gran meta: que yo la visitase a ella. La verdad fue todo muy difícil, desde ahorrar dinero para poder realizar el viaje, hasta conseguir el tiempo en el que yo pudiese hacerlo ya que estudiaba y trabajaba a tiempo completo. Finalmente, el destino volvió a actuar y partí el 6 de agosto de 2017 rumbo a Panamá.

Llegué a este país el día 7 de agosto y, al salir con mis maletas y buscar a Clara con la mirada, la encontré con un letrero que decía: “Bienvenido el amor de mi vida”. Aquello fue algo increíblemente hermoso que me conmovió demasiado.


Estas son algunas fotos de mi viaje a Panamá:





Mi estadía en Panamá duró 23 días exactamente. Fue un tiempo que, si bien parece poco, nos pareció que duró mucho más. Pude conocer a la familia de Clara y logramos hacer muchas cosas nuevas juntos, entre estas están:

  • Ir al cine por primera vez.
  • Ir a la discoteca a bailar.
  •  Hornear una torta.
  • Ver la última temporada de Game of Thrones en tiempo real.
  • Acompañar a Clara a su trabajo.
  • Jugar Monopolio.
  • Ir de compras al Súper Mercado.
  •   Probar juntos nuevas comidas.

El día en que debí regresar a Venezuela, lejos de sentirnos tristes, estuvimos contentos por todo lo vivido y seguros de que nos veríamos muy pronto.


El tercer encuentro: La actualidad


Soy muy feliz al contarles que el tercer encuentro entre Clara y yo aún se está desarrollando. Sí, no es broma, en este momento estoy con ella. Verán, el plan inicial era que yo la fuese a visitar nuevamente en enero a Panamá, sin embargo, las cosas no salieron como esperábamos y debimos reorganizar nuestro plan. Fue así como decidimos encontrarnos en Colombia, específicamente en Pamplona, el pueblo en el que vive mi papá.


Con este regalo recibí a Clara el día que llegó a Colombia.


Clara llegó el 27 de enero y yo ya llevaba en Pamplona un par de semanas. Este viaje durará hasta comienzos de marzo, es decir, es la prolongación de tiempo más larga en la que habremos estado juntos desde que nos conocimos hace un año y medio. La verdad estamos muy emocionados porque no solo es maravilloso volver a encontrarnos, sino que además tenemos la oportunidad de hacer nuestro primer viaje unidos.


El primer día que salimos a pasear.


Tenemos muchas cosas que queremos hacer y sitios por visitar, pero lo importante, lo que más nos interesa, es que volvemos a estar uno al lado del otro, siendo felices y demostrando que las relaciones a distancia SÍ son posibles.


Juntos en un parque de Pamplona


El contexto social ha  traído muchísimas relaciones a distancia para nosotros los venezolanos, sin embargo, no hay nada que el amor no pueda. Amen con locura sin importar los kilómetros.


Bien, esta es la historia de amor que tenemos @claritagigi y mi persona a pesar de vivir en países diferentes. Muchas gracias a @provenezuela por motivarnos a contar historias de amor, la verdad si no hubiese sido por ellos creo que nunca hubiese contado esta.


¡Feliz Día de San Valentín a todos!


Aprovecho para dedicar esta imagen a todas las personas que están enamoradas. El poema y la edición son de mi autoría:


Vector original de Freepik


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