Como ustedes recordarán, en mi post anterior comencé a explicar algunos aspectos importantes a la hora de enfrentar un ejercicio matemático, sobre todo aquellos que guardan una vinculación estrecha con la vida cotidiana. En esta ocasión ofrezco una continuación de ello, para cuya comprensión no necesariamente se tuvo que haber leído la anterior entrega. Sin embargo aquí anoto el acceso a [1]
Inicialmente, quiero resaltar (entre otros, claro) como elemento importante a la hora de interpretar un ejercicio matemático; que debe considerarse a cada número real, como resultado de la multiplicación del mismo número por la unidad; esto es, si “a” es un número real [2], entonces a= a.1.
Supongamos que queremos factorizar la expresión:
Vemos que todos los coeficientes (los números que acompañan a las variables) son múltiplos de 10, entonces la opción a considerar para poder factorizar esta expresión, es la de sacar factor común, el cual, en este caso es el máximo común divisor (mayor de los divisores comunes entre: 50, 40, 20 y 10) es: 10.
De modo que expresión
Observe que el último término es -1, esto se debe a que -1.10= -10
Es pertinente mencionar que la factorización por factor común es el proceso contrario a la propiedad distributiva de la multiplicación con respecto a la adición.
(Observación: siempre que haya un número antes de un signo de agrupación se sobreentenderá que este número está multiplicando a todo lo que se encuentre dentro de este).
La propiedad distributiva de la multiplicación con respecto a la adición dice que:
A(B+C+…)= A.B +A.C +…