Suplementos para la pérdida de cabello estacional

A menudo notamos una pérdida de cabello significativa a finales de otoño, especialmente en octubre y noviembre, lo que lleva a muchos a creer que la pérdida del cabello puede ser estacional.

La pérdida de cabello estacional es común entre todos los mamíferos, incluyendo seres humanos, aunque no se limita a otoño. Los seres humanos también experimentamos niveles ligeramente más altos de pérdida de cabello durante la primavera, aunque la pérdida de otoño será más notable.

Tras un cuidadoso análisis investigadores suecos han confirmado que alguna pérdida de cabello es de hecho estacional.

Los seres humanos tienden a perder entre 50 y 100 pelos cada día, un resultado directo de las fases de crecimiento del cabello. Una hebra típica de cabello tiene un ciclo de vida de entre 24 y 72 meses (2 y 6 años) durante el cual va a crecer normalmente. Sin embargo, alrededor del 10% del cabello de una persona puede estar en una fase de “reposo” (conocida como telógena), en cuyo punto el cabello puede caerse.

Caida de pelo en otoño.png

La investigación sugiere que experimentamos tasas ligeramente más altas de telógeno durante el mes de julio, que hace que los pelos afectados caigan alrededor de 100 días después, a mediados de octubre o noviembre. Exactamente por qué sucede esto no está claro, pero algunos sugieren que el estrés causado por el calor del verano, la mayor exposición solar, el cloro de la las piscinas, etc. puede proporcionar alguna explicación.

Aunque cierta pérdida de cabello es perfectamente normal, también lo es el nuevo crecimiento. Si observas una pérdida significativa de cabello y el nuevo crece de manera muy lenta, un apoyo nutricional para mantener un cabello saludable resultará especialmente indicado.

Una vez que se descarte una deficiencia de hierro, en cuyo caso debe corregirse, los suplementos nutricionales más indicados para apoyar un cabello saludable incluirían nutrientes que participan en la formación de queratina (proteína del pelo) como los Aminoácidos azufrados (como L-metionina y L-Cistina) y los cofactores enzimáticos necesarios como las vitaminas del Complejo B (especial atención a la Biotina y el Ácido pantoténico), así como los minerales Zinc, Cobre y Selenio.

AMINOÁCIDOS AZUFRADOS (L-Metionina y L-Cistina)

La L-metionina y la L-Cistina se incluyen dentro del grupo de los aminoácidos azufrados, esto es, que contienen azufre.

El azufre es un mineral que se almacena en cada una de las células corporales, encontrándose en concentraciones más elevadas en el pelo, la piel y las uñas.(1)

Como tal, el aumento en la ingesta de azufre (por ejemplo, a través del aporte de aminoácidos azufrados como la L-metionina y la L-Cistina) puede aumentar la salud e integridad de la piel, así como el crecimiento, la fuerza y la textura del pelo y las uñas.

Por otra parte, nuestro organismo es capaz de producir el aminoácido a partir de la metionina. La cisteína es uno de los componentes principales de la queratina, proteína que se encuentra en altas concentraciones en el pelo, la piel y las uñas, y les otorga elasticidad y resistencia.

La Cistina, junto con el aminoácido Metionina, son los aminoácidos necesarios para la curación de heridas y la formación de tejido epitelial.

Dosis diaria recomendada: de 250 a 1.000 mg de L-metionina y 50 mg de L-Cistina al día, fuera de las comidas.

VITAMINAS

Las vitaminas B están implicadas en la producción y el mantenimiento de la integridad del pelo, la piel y las uñas, especialmente debido a su papel en el metabolismo de las proteínas, un constituyente principal de estos tejidos.

• La vitamina B5 (ácido pantoténico) disminuye la caída del cabello y favorece su crecimiento. Aporta al cabello luminosidad y facilita su peinado, reduciendo la formación de puntas. El pantenol es un derivado del ácido pantoténico que se emplea en cosmética (champús, acondicionadores y tónicos) por su actividad regulando el contenido natural de humedad del cabello.

• El ácido fólico es necesario para el crecimiento y división de todas las células del organismo. Favorece la utilización de los aminoácidos por parte del organismo para la síntesis de las proteínas que constituyen los tejidos.

• La vitamina B6 desarrolla numerosas acciones normalizadoras de la fisiología de la piel y del cuero cabelludo.

• La biotina (vitamina H) ha demostrado apoyar el crecimiento saludable del cabello; su deficiencia causa la caída del mismo.(2) Además de esto, el papel de la biotina en la adecuada utilización de las proteínas, y en la síntesis y metabolismo de los ácidos grasos, justifican su popularidad para apoyar la salud general del pelo. La Biotina es
un reequilibrante de la producción de sebo a nivel cutáneo y del cuero cabelludo.

La vitamina E es un potente antioxidante que protege al pelo, las uñas y la piel del daño oxidativo. Además, nutre al bulbo piloso.

Dosis diaria recomendada: La dosis variará si se emplean suplementos que combinen varias vitaminas o éstas se toman de manera aislada. Se deberán seguir la instrucciones indicadas en el etiquetado del producto.

##MINERALES

Zinc y Cobre
El zinc contribuye al mantenimiento del cabello y las uñas en condiciones normales. La caspa puede estar relacionada en algunos casos con una mala nutrición, en particular a la deficiencia del zinc.

El zinc ejerce una actividad reguladora del sebo. Es además un mineral esencial para la buena salud y la reparación de los tejidos dañados. Apoya la adecuada protección antioxidante frente al daño oxidativo, protegiendo la estructura vital del cabello.

Por otra parte, una deficiencia de cobre puede debilitar el cuero cabelludo y causar la caída del cabello, además el cobre apoya la pigmentación normal de la piel y el cabello.

Estimula la formación de melanina que da el color a la piel y al cabello, por lo que será fundamental su aportación en combinación con el zinc.(3,4)

Dosis diaria recomendada: de 5 a 30 mg de zinc al día, con las comidas. Siempre que se suplemente con zinc de manera prolongada se deberá acompañar del cobre (0,5 a 2 mg al día). La mayor parte de suplementos formulados específicamente para apoyar la salud del pelo, las uñas y la piel aportan la adecuada proporción de zinc: cobre.

Selenio
La actividad antioxidante del selenio (especialmente en combinación con la vitamina E) puede aportar protección frente a muchos de los estragos del envejecimiento. Es fundamental para el mantenimiento del cabello y las uñas en condiciones normales y evitar su envejecimiento precoz.

El selenio es un componente esencial de la glutatión peroxidasa, una enzima antioxidante formada por el selenio y el tripéptido glutatión. Junto con la superóxido dismutasa (SOD), el glutatión es uno de las más potentes substancias fabricadas por el organismo con el fin de proteger a las células y los tejidos, como el pelo, la piel y las uñas.

Dosis diaria recomendada: de 50 a 200 mcg al día (preferiblemente en combinación con vitamina E).

Y ADEMÁS... CHAMPÚ, ACONDICIONADOR Y LOCIÓN

Recuerda que puedes reforzar los beneficios de una buena nutrición interna con la aplicación externa de un champú, un acondicionador y una loción apropiados (ricos en biotina, cistina, metionina y pantenol, entre otros principios activos).

Referencias

  1. Osterberg AE et al. Absorption of sulphur compounds during treatment by sulphur baths. Arch Derm Syph
    1929;20:156-66.
  2. Mock DM. Biotin. In: Shils M, Olson JA, Shike M, Ross AC, eds. Nutrition in Health and Disease. 9th ed. Baltimore:
    Williams & Wilkins; 1999:459-466.
  3. Salvioli. S, Olivieri F, Marchegiani F, Cardelli M, Santoro A, et al. Genes, ageing and longevity in humans: Problems,
    advantages and Perspectives. Free Radical Research, December 2006; 40:1303–1323.
  4. Rostan EF, DeBuys HV, Madey DL, Pinnell SR. Evidence supporting zinc as an important antioxidant for skin. Int J
    Dermatol 2002 Sep;41(9):606-611.
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