Cuanto estas enamorado
¡Y de ahora en adelante esto no volverá a suceder!
Que los caminos nunca se encuentren.
Y nuestros pensamientos nos alejaron.
Por la sangre de infantes y niños.
Para que solo Dios nos sirva
Recuerdo haber hecho un robo...
Tranquilo, pájaro nocturno, no renuncies a las canciones.
Aún no es demasiado tarde para nosotros.
Es difícil, y con una elección no te apresuras.
Tan ingenuos y unidos en vano se separarán juntos
Alternativas no inventadas.
Y sopla el viento, e inhala por completo.
Desea dulce todo...
Beso suave en los labios, cuello, sienes.
El mar, furioso, late sobre las rocas,
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
Tomaré y escribiré un telegrama.
Censores no subordinados, palabras en tus libros.
De tus palabras, de tus pensamientos.
Por la noche, sus zapatos.
Para amarte experimentaste de nuevo
O de nuevo... así que, por cierto mañana,
En metralla pensamientos demasiado ruidosos,
Amaneció con gritos inusuales.
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
¡Nos parecerá como momentos!
Incluyendo en los hogares el insomnio y la ansiedad.
Cuántos de los que, escuchando, no oyen.
Pero la casa se quemó. Restos de ceniza gris.
Corres desde el alba, spazaranku,
Señor de la noche,
Cansado de fumar pasajeros
El amor eres tu Y yo... y todo a mi alrededor.
Qué servicio vendrá al palacio.
Pero ¿cuál podría ser la razón?
Y romper todas las prohibiciones.
Pero mientras el corazón en las alturas está llamando,
El otoño es capaz de sentimental.
Pero al final, todos nos juzgamos unos a otros.
Y subir a la nube con destreza.
Y los mosquitos de sangre chupando.
Ni luz ni calor
Caras asqueadas, pálidas y sombrías.
Pero quiso vivir con esa palabra.
¿Viste la luz de la luz?
Tú eres mi panacea, mi oxígeno, mi virus, mi alergeno.
De las contradicciones incluso mi cuerpo no es esa alma.
El destino El conocido Alboroto
¿Es más difícil encontrar un sueño o alcanzarlo?
Misteriosamente las estrellas tiemblan.
Heridas lavadas, hierba de narval,
Incluso si es nieve
Cómo vivir conscientemente en armonía con el universo.
Estas líneas podrán comprender.
¡Cuán pocos son los que comparten con todos!
Y le da generosamente el collar al que tiene la cara brillante.
Debajo de mí está el mar.
Y con el dragón para conducir bailes,
Sí, y las brasas de fuego arden rápidamente.
El tiempo de prueba vendrá
Llevar la vida de cristo a
Podemos perdonarlos a todos.
Porque lo compramos con entradas,
En la casa de la niña estaba cómoda.
Y tentar a Satanás para que sea
Y Beth empieza a estar triste...
Los timbales soplan y se inclinan con un gemido.
Sin ti, en ella, no vives.
Levantando ruinas de oro.
Te lo pido, te lo ruego, te ruego:
Lo entendi, pero solo mas tarde
La altura a sí misma atrae,
Si siempre fui arrogante
Somos blancos y negros.
Revolotea ante los fríos y helados charcos,
Así que para que Él sufra aquí
Es simple, como con el canal en el interruptor de TV,
Tú eres para mí, el amanecer de la mañana.
Te pisoteaste en la tierra.
Nosotros, como el desierto, drenamos el océano!
Aún no se ha resuelto.
Dejó un agujero.
¿Tiemblan las ventanas tan fácil?
Regalos de oro de la naturaleza.
