Un día como hoy: Lady Godiva

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El Duque Leofric, noble inglés, era dueño de grandes extensiones de tierra, y también se creía dueño de la vida de los seres humanos que allí habitaban.

El noble lo tenía todo: tierras, castillos, aguas, dinero, praderas, sembríos y quería más; por eso decidió aumentar los impuestos.

Pero mientras él tenía más y más, la gente tenía menos y menos y la situación se hizo insostenible.

Y el Duque, además de todo lo que poseía, tenía algo que nunca había sospechado: una esposa valiente y solidaria, sensible e inteligente, que comprendía las necesidades de los más pobres. Ella enfrentó a su esposo y le dijo: "Nuestra riqueza se la debemos a los pobres de esta tierra, nuestros castillos y los lujos, son fruto de su trabajo; nuestro bienestar se explica por su dolor y sacrificio."

El Duque Leofric intentó callarla, pero ella se mantuvo firme y le exigió que bajara los impuestos para proteger a los pobres. Leofric, burlón, le dijo que solo lo haría si ella era capaz de pasearse desnuda por el pueblo.

En aquella época, incluso en la actual, tal osadía era impensable, de manera absoluta. Pero la sorpresa del Duque lo dejó paralizado cuando ella aceptó, y de paso le recordó su compromiso: "Está bien, lo haré; pasearé desnuda por el pueblo y tú eliminarás los nuevos impuestos. Yo cumpliré mi palabra y tú la tuya."

Ella se llamaba Lady Godiva, y convocó al pueblo. Todos estuvieron de acuerdo en no salir a la calle y cerrar puertas y ventanas para no verla, para que pudiera pasear desnuda.

Y en efecto lo hizo, desnuda, montada en un caballo blanco, recorrió las calles mientras todos permanecían encerrados. Su esposo tuvo que reconocer la victoria de aquel pueblo respetuoso y de aquella mujer valerosa y se vio obligado a rebajar los impuestos.

Para orgullo de los humanos y de aquella mujer en particular, esto sucedió un día como hoy, 31 de Mayo del año 1040.

Estatua de Lady Godiva en Broadgate, Coventry
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