Y en las mejillas del viento las lágrimas.
No puedo ir
Tu y yo - somos peregrinos geniales
Dibujar caras o paisajes repentinos.
Tal vez no van a chocar.
Y perderse en algún lugar antes del amanecer.
¡Te criamos para ayudar a otro!
Por la tarde, las páginas de tus libros están oliendo.
Para pasar por el mal tiempo y la niebla.
Y sin remordimientos.
Pero algo queda en mí...
"Si te vas también, te lo ruego, vete rápido!".
Ese sueño, tan cercano a la realidad.
Donde las puertas están bien cerradas...
Y todavía buscamos las estrellas.
Lleva ocultos los miedos de las mujeres en las bodegas.
¿Cuántas veces no he dado ninguna señal?
Muchas gracias.. Después de todo, si no es por ti.
Algo en una escala de menta, tomillo o mulus.
Y se fue para siempre, dejando parches descongelados en su corazón.
Cada vez menos calma sustituye a la tormenta.
Sombra capturó todos tus sueños, diversión y alegría.
Y por la mañana, en la lucha, a través del viento húmedo.
Y en la cara limpia de soplado.
Toma cuando las estupas de agua en mi orilla
Hay diferentes personas en el mundo.
Mi corazón temblaba.
Te lo digo honestamente, brevemente:
Lo que la gente pinta a sus asesinos con sus herramientas.
Estoy en tu puerta por otro lado.
Nos hablan de la amistad en la radio y en las películas;
En el fondo, como antes, cantaban los pájaros.
Sentimientos tales, me gusta un cautivo
Dando, así, un par de alas necesarias,
Todo el mundo tiene prisa y apresurándose,
Gritamos donde hay que callar.
¿Quién será amigo, quién será enemigo?
Y todo está vivo, le enseñó a cantar.
Y ante el escalofrío gris.
Como una hoja otoñal, entra en el olvido.
Recuerdo que una vez miraste.