Pulso del Escritor: Un arma @alfarofranudy

Portada (2).jpg

La sección de Escribiendo para @team-mexico se renueva y desde ahora es nombrada Pulso Del Escritor, nuestra compañera @alfarofranudy y nueva integrante de esta dinámica, nos preparo una publicación muy interesante.

¡Quédate a leerla! ¡Agradecemos a @alfarofranudy por sus atenciones, por su tiempo, también por la pasión con la que escribe estas publicaciones!
Conoce a @alfarofranudy, ve a darte una vuelta a su perfil, no te vas arrepentir. Es muy bueno en lo que hace.

        Había estado viéndola por aproximadamente un año; un año entero, todos los días, todas las horas que le permitiera el día.

Sabía cuál era su horario de trabajo sin ni siquiera preguntar, sabía cuántas asignaturas cursaba, con quien las cursaba, y sus horarios, sabía absolutamente todo de ella, quizás, hasta un poco más que ella misma, y la amaba, sobretodo la amaba, si no la amara, ¿quién no se preocuparía y la vigilaría? ¿por qué estaría al pendiente de ella si no la amaba, si no le importaba?



 



        Era la mujer más hermosa que había visto alguna vez, tenía un cuarto llena de sus fotos, y demás cosas que le recordaban a ella, estaba enamorado, realmente enamorado, no había otra explicación.

Esa mañana, no iba a cambiar ninguno de los planes que tenía en mente, hoy iría hasta su trabajo, quería verla hacer esas cosas que él sabía a la perfección que a ella le gustaba mucho hacer y la que no también; esperó a que ella realizara todas aquellas tediosas tareas de hogar, de la universidad y alguna otra cosa que hacía por las mañanas antes de irse al trabajo. Él se preparó, sabía que le quedaba poco tiempo para salir y mantenerla a salvo, la vigilaba y alejaba de todo aquel le pudiese estarla acechando, haría cualquier cosa por ella.



 



        Se colocó la chaqueta, había una fina capa de nieve, el otoño se sentía bastante aquel día, siempre estaba a pocos metros de ella, tan cerca como para no perderle de vista, pero lejos como para que ella no se diese cuenta que estaba con ella, junto a ella, y eso le bastaba, le parecía bastante prudente, de aquella forma podía ver cada cosa que hacía, podía estar atento si algo atentaba contra su vida; y vio la señal de que había salido de su casa, con sus infaltables audífonos mientras se reproducía alguna canción del género indie rock de las que a ella tanto le gustaba. Él esperó un rato y salió tras ella con las manos en los bolsillos, tratando de pasar desapercibido, ella volteó algunas veces para mirar sobre su espalda, pero, tenía las cosas bastante planeadas como para que ella no se diese cuenta de que él estaba cerca, desde donde se encontraba no podía verle, aunque él, a ella si podía.

Hasta que estuvo solo a un cruce de la librería donde ella trabajaba, y pudo ver como el compañero de trabajo le salía esa estúpida sonrisa, realmente no me agradaba que estuviese con ella, y es qué, aparte de estar muy pendiente de ella, estaba pendiente de aquel chico que trabaja en esa misma tienda con ella, y no le agradaba en lo absoluto.



 



        Pude sentir como la adrenalina recorria mi cuerpo, cada parte de el, me silbaban los odios, ya no podía más, no iba a resistir un minuto más y menos mirando aquella escena, no sé contuvo y lo hizo, apretó el gatillo y la bala siendo disparada directo a su estómago, pudo ver como el otro muchacho con cara de horrorizado, corría hacía a ella; ella cayó al piso en seco, y la sangre salía a borbotes.


“—Si no eres mía, no serás de nadie.”


 




© 2019, Franudy Alfaro


banner -1.jpg

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now