Amontona brasas ardientes sobre tu enemigo.


Existe un proverbio que dice

“Si el que te odia tiene hambre, dale pan de comer; y si tiene sed, dale agua de beber. Porque son brasas las que estás amontonando sobre su cabeza,”
Este proverbio hace referencia a cómo podemos ganarnos a una persona que tiene una mala actitud.

La expresión no se refiere a causarle daño a la otra persona, sino que hace referencia a una técnica de fundición de metales, donde se logra ablandar o derretir con mayor facilidad una pieza metálica muy dura.

Las “brasas ardientes” pueden ser actos de bondad, que puedan ablandar hasta el corazón más duro, puede cambiar la mala actitud de una persona hostil.

El resultado es paz para uno mismo. Si permitimos que las malas actitudes de otros nos roben la tranquilidad y la paz le estamos dando el poder de hacernos daño, incluso si nos vengamos, es probable que el corazón de ese enemigo se endurezca aún más, y nos hacemos daño a nosotros mismos.

Si aguantamos con firmeza y no guardamos resentimiento, le estaremos quitando ese poder. Nuestra paz y felicidad dependen de nuestras acciones y pensamientos, si nos enfocamos en las cosas malas que nos suceden, viviremos tristes y desconsolados, y "los enemigos" se aprovecharan de esa debilidad.

Pero se amable y paciente no es ser débil, todo lo contrario, la amabilidad es una fortaleza, que puede detener actitudes adversas y ablandar corazones duros como una piedra.

La amabilidad es como brasas ardientes.

Imagen portada

 


Posted from my blog with SteemPress : https://mariale07.timeets.com/2019/01/15/acumula-brasas-ardientes-sobre-tu-enemigo/

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center