Reto Diario 1.75%® powered by @jcalero Día 1

De vuelta por acá, con mi Reto Diario 1.75%®. En mi anterior publicación presenté el nuevo Reto Diario 1.75%® powered by @jcalero, si no lo leíste, no importa, es bastante malo. Pero te haré un pequeño resumen, el reto consiste en escribir cosas acordes al valor asignado a cada cuenta por steempress. Participa, si quieres, no necesitas hacerme mención ni tampoco te postularé, es algo totalmente voluntario. El reto nació de la certeza de que un chimpancé en algún lugar decide mediante rituales esotéricos, lanzando palillos chinos o quizá según el talento en hacer fellatios virtuales como votará el bot de steempress. Y bueno, el chimpancé dice que 1.75% es justo para mí.  No estaba de acuerdo, ¿pero qué sé yo? Pensaba que podría ser al menos un 5% o un 7%, tomando en cuenta que el más ajustado a la realidad que he visto por el momento es de @marpa con un muy merecido 9.15% (no te leo, en serio, no me gusta tu estilo pero reconozco que eres sumamente creativa y merecedora de todos los halagos) por debajo de @gabriellecd con 12 y pico (cuestión de gustos pero no me cuadra) y una larga lista que me aburre buscar. Pero al final, no vale la pena pelear contra el chimpancé sin rostro, así que me inventé este reto para seguir el juego y hacer precisamente lo que estimula hacer a los autores con sus “aleatorias” decisiones. 

Fuente-No es una foto de la bodega de Chang pero se parece igualita

Como sea, no les he contado que mi amigo de la bodega me dio el gran consejo que me llevó a esta genial idea. Estaba ahí, entre anaqueles vacíos, cagarrutas de ratón y unas cuantas verduras viejas cuando Chang Chong (no es el nombre real para proteger su identidad) me dijo:  

—No sea gafo, no pelee, sea como el agua, fluya. Si no le paran bolas a lo que botan, entonces escriba mucho y listo. 

—Pero Chang, me cuesta escribir muchas cosas buenas. 

—Y eso que gafo, escriba cualquiel cosa y ya. Mira, yo vendo mucho malo y gano plata. 

Bueno, eso dijo Chang bastante orgulloso, pero la verdad es que su bodega apesta a ratón y hay más gorgojos que granos, pero ¿quién soy yo para contradecir a un emprendedor exitoso? En fin, Chang me iluminó con su oriental filosofía de vida, Confucio se quedó pendejo, y gracias a él empecé mi nueva estrategia acorde a las políticas del chimpancé enmascarado. Bueno, hasta la próxima, pronto volveré con más basura como esta. Chang les envía saludos.

*Recuerden que el maquetado, la puntuación y la ortografía no entra en presupuesto.