Quizás ahora ya no se hable tanto de ello, pero durante un tiempo en Venezuela el tema mas en boca de todos era la "Guerra Económica". Aún se menciona, pero ya no tanto.
Fué esta frase/concepto chivo expiatorio del gobierno para echarle la culpa de todo error y debacle. ¿Los causantes de esta "guerra"?, los sospechosos usuales: Estados Unidos, el capitalismo, Colombia, y básicamente cualquiera que no estuviese del lado del oficialismo. Era como disparar un cañón al mar mas azul y abierto en espera de darle a algún solitario tiburón.
Echarle la culpa de tus errores al enemigo no es algo nuevo, en lo absoluto, George Orwell nos dió un muy didáctico y claro ejemplo en su novela "1984", donde el único recuerdo realmente antiguo que todos los ciudadanos compartían, era la vieja guerra, el cañón apuntando a la inmensidad. ¿A enemigos invisibles -por no decir inexistentes-, o es que el mismo espacio abierto -las posibilidades de cosas aparte de ellos- es el enemigo?
Quizás todo lo anterior. Lo único seguro es que estos cañones ya viejos y oxidados, apenas y disparan humo, pero siguen apuntando hacia afuera, acusadoramente, en buscqueda constante de nuevas víctimas de la forzosa transposición de culpas. Y los ciudadanos esperando... algo.
Fotografía tomada en El Malecón, sitio de la ciudad costera de Choroní, en Venezuela.