¿Querés conocer un negocio maravilloso?
¡Entrá a un multinivel!, sin duda te vas a maravillar de los ¿argumentos? y las promesas extraordinarias de viajar por el mundo en crucero, manejar Ferraris y volar en jets privados, pero sobre todo, la promesa de la libertad financiera fácil que si te toman desprevenido te las podés creer todas, todas, toditas, y entrás con patas y todo.
¿Por qué será que les creemos?
Porque confundimos ambición o las ganas de superarnos con codicia, que es querer más de lo que tenemos sin merecerlo.
¿Y por qué no lo merecemos?
Porque no hacemos esfuerzos reales para tener más.
En el mundo real, se obtiene dinero a través de una herencia, ganando una lotería si tenés suerte, en el mercado financiero si aprendés cómo hacerlo y a cambio de un producto o servicio.
El multinivel generalmente te ofrece la posibilidad de obtener dinero vendiendo, perdón, DISTRIBUYENDO un producto (errrrr…. ¿no es lo mismo?, bueh, en fin, sigamos, no nos detengamos en minucias)
Para, para, para, Pedro: si yo vend… eh, distribuyo un producto que no fabrico, ¿no estoy trabajando como empleado de la compañía? ¿No? Ah, me pareció, nomás. Disculpen. En todo caso esa parte sería legítima, lo único que no entiendo es por qué sería empresar…, ah, perdón, todavía no llegamos.
Acá, impaciente, acá viene la parte del empresario: la otra opción, y esta es la que más le interesa a todo el mundo, ¡consiste en armarse una red de personas que trabajen para uno!, ¡ah, no, no, perdón!, no trabajan para uno, ni para la compañía, en realidad trabajan para sí mismas, porque ellas también tienen la posibilidad de armar su propia red, y como todas cobran comisiones…
Antes yo creía que los comisionistas eran empleados de alguna compañía, pero con la iluminación que estos negocios maravillosos han traído a mi vida al fin me he dado cuenta de la verdad!... sí, eso creo. Ummmm…
Conclusión: el multinivel se basa en aprovecharse del trabajo de otro… pero como cada uno se aprovecha del trabajo de alguien más, no está mal,… ¿no?
¿Y la plusvalía qué es? Lo mismo, pero qué interesante que el multinivel te atrae criticando el sistema capitalista que se alimenta de la plusvalía del trabajador para acabar haciendo exactamente lo mismo.
Bueno, no exactamente, porque en un empleo el esfuerzo se paga con un salario, puede ser poco, pero a fin de mes hay algo.
En un multinivel, lo primero que te dicen es que sos “empresario”, no un empleado. #"
Por lo tanto, todo lo que pase de ahí en adelante es tu responsabilidad, y si las cosas no te salen bien, es por TU culpa. Ni se te ocurra llamar a tu patrocinador o a la compañía, menos. No está contemplado que el problema sea el esquema de “negocio”.
Así que estás solit@, m´hij@.
Lo segundo que te dicen es que este negocio lo puede hacer cualquiera pero no cualquiera puede hacer multinivel.
Y ahí está el quid de la cuestión. Te están diciendo la verdad, pero a medias.
¿Por qué dicen ellos que este negocio no es para cualquiera?
Porque requiere liderazgo, dicen, y todos no son líderes.
¿Ves? Eso es cierto. Si un negocio se fundamenta en que tengas que invitar gente permanentemente y vos no tenés facilidad para conocer gente ni para que te sigan, el multinivel no es para vos, claro. Hasta ahora, la verdad, no conocía ningún negocio del mundo real en el que hubiera que invitar gente permanentemente, pero claro, éste es el negocio del siglo XXI, debe ser distinto…
Qué culpa tienen los patrocinadores si uno lleva gente y se anotan con ellos, después de una charla privada, claro. Hay que aprender a ser líderes… (¿así?, mirá vos cómo era el asunto…)
¿Conocés algún empresario sin empresa?
Porque aquí, en este negocio maravilloso, ¡es posible!, trabajás como loco en lo que te dicen que es TU empresa pero cuando te preguntan por tu razón social, la que aparece es… adiviná: ¡la razón social de la compañía! Ésa es la dirección y los datos que aparecen en todos los productos, ¿no? Estoy desconcertada.
Entonces te dicen que la cuestión del registro e impuestos es tu asunto, que para algo sos un distribuidor independiente. Stop!, stop!, stop!…. ¿no era empresaria? ¿También era distribuidora? Ah, ok, con razón, ahora entiendo. (¿¿¿¿?????)
Porque requiere trabajo, dicen, y la gente no quiere trabajar.
Eso también es cierto de muchas personas, todos las conocemos, pero… ¿qué hay de las horas que cientos, me animo a decir miles de nuevos e ilusionados “empresarios” (y algunos llevan ahí 8 o 9 años sin ver ganancias) que entran a las redes de mercadeo invierten en sus “negocios” y no les reditúan? Y lo hacen gratis, como son “empresarios”, nadie les paga a fin de mes. Ah, bueno, pero cualquiera sabe que un negocio no da ganancias de la noche a la mañana, incluso a veces da pérdida en los primeros tiempos. Así que… (cada vez estoy más confundida)
Porque requiere inversión, y la gente quiere todo gratis.
¿Y cuánto se supone que hay que invertir hasta ver ganancias? ¿Cuántos préstamos hay que pedir? ¿Con cuánta familia y amigos me voy a tener que pelear porque no quieren “invertir”, porque no quieren firmar conmigo o porque firmaron y las ganancias brillan por su ausencia?
Por favoooor, dejemos las nimiedades, no nos quejemos del dinero que pusimos para el alquiler de los locales, de los hoteles donde se hacían los eventos, de las cajas y cajas de productos que teníamos amontonadas por ahí, si no sabíamos venderlos no era culpa de nadie más que de uno.
¿Quién lo manda a uno no haber estudiado para terapeuta y así tener clientela para colocarlos?
Es que falta educación financiera, la gente solo quiere dinero…
Un momento, ¿y yo por qué entré? Bueno, lo mío es diferente, más elevado, yo entré para ayudar a los demás a mejorar su situación económica… (aunque la mía no era ningún ejemplo); bueno, bueno, con lo increíbles que eran los productos le podía mejorar la salud a todo el que quisiera, era solo poner un poquito de voluntad… y bastante dinero, es cierto, porque ¡caramba que eran caros! Ay, no, caros, no, si la gente no los podía pagar era otra cosa… ¡Y algunos inventando que no les hacían nada, o que les caían mal, con tal de no soltar la plata!
¡Tacaños! ¡Y algunos de mi familia, ni siquiera me compraron uno para ayudarme!
Bueeeeeno, ya está bien, mejor nos sacamos la careta y decimos la verdad: yo entré al multinivel, igual que todos, para ganar dinero, mucho, y ser libre financieramente. Y perdí, dinero y tiempo, mucho, y cuando eso pasó me dejaron de lado como le pasa a todo el que pierde con estos “negocios”.
Es más, me dijeron que no fuera malagradecida y saliera hablando mal de la empresa, que esa es la actitud de los resentidos. ¡Ja!, claro, todo, todo, todo, culpa mía. Por haberme dejado encandilar.
En fin, cada vez que me acuerdo me en-fer-mo, sobre todo porque veo que lo siguen haciendo. Les sigue funcionando porque la codicia de la gente sigue vivita y coleando.
Pero funciona más que nada porque creamos un mundo injusto, donde hay pocos con mucho (demasiado) y muchos con poco (demasiados)
Por eso me pasé al mercado financiero y a bitcoin y las criptomonedas, jaja.
Consejo de alguien que se equivocó mucho: adquieran educación financiera (de verdad) para aprender a manejar el dinero, ahorrar y crear activos.
Hay que aprovechar esta oportunidad real, que es lo más democrático que hay hoy en día, y la posibilidad que tenemos los de abajo para en algún momento del futuro, llegar por fin a tener libertad financiera, o al menos, no estar desamparados cuando llegue la predicha crisis.
Imágenes cortesía de flickr.