Una parte de los 523 Millones de criptomonedas robadas al operador nipon Coincheck fueron usadas para una oferta inicial en filipinas.
1.100 unidades sustraidas fueron enviadas a una casa de cambio en Republica Checa y una cantidad minima no especifica fueron usadas por unos operadores de Estados Unidos y Nueva Zelanda.
El ciberataque contra casa de cambio Coincheck es el mas grande de la historia con un valor de mas de 58.000 millones de yenes desaparecidos.
