Para quienes se pregunten quien es el señor de la foto, es Armando Reverón (Armando Julio Reverón Travieso, Caracas 1889 – 1954), en este mi primer post oficial quiero compartir un mini articulo (digo mini porque del personaje hay bastante para hablar) sobre un artista que me maravilla por su capacidad de ser puro, genuino y no ponerse limites, el creador venezolano mas importante en la historia del arte latinoamericana del siglo XX, sepultado en el Panteón Nacional y el primer venezolano con una retrospectiva en el MoMA (2007).
Reverón trabajó siempre como quiso, precursor del estilo povera se mantuvo fiel a este en cada obra, hizo arte objetual, escultura, ensamblaje, happening, todo esto antes de que fueran movimientos populares, incluso el Arte Povera como tal no fue dado a conocer hasta finales de los 60. Todo él era una obra de arte, una andante, vivía en un permanente performance innato, marcando todo lo que tocaba; dejó una infinidad de bocetos, dibujos, pinturas, objetos y su mayor proyecto, El Castillete.
Durante sus inicios, Reverón tuvo como fuerte influencia a su tío abuelo materno, Ricardo Montilla, quien abrió para él las puertas del mundo de la pintura. En 1908, con solo 19 años, se inscribe en la Academia de Bellas Artes y, gracias a su rendimiento, obtiene en 1911 una beca para estudiar en la Escuela de Artes y Ofcios de Barcelona, España, trasladándose al año siguiente a la Academia de San Fernando en Madrid. En España conoce el arte de Goya que lo influencia profundamente en el uso de la luz.
Regresa a Venezuela a mediados de 1915 y se integra al Círculo de Bellas Artes. Al año siguiente se muda a La Guaira, en el litoral central venezolano, donde conocerá a Juanita Mota, su modelo e inseparable compañera de vida. En 1921 se traslada a un sector conocido como Las Quince Letras, a una humilde casa de playa, y posteriormente empieza la construcción de El Castillete en Macuto; en este lugar Reverón vive sus últimos años y lo convierte en una obra de arte más de su colección, donde alberga, casi a manera de instalación, muñecas, jaulas de pájaros y otros objetos fabricados por el mismo. Sus muñecas y Juanita serian su compañía y modelos a retratar durante el resto de la vida y obra del maestro de la luz.
Alejado de la ciudad, en El Castillete, Reverón comienza a asumir hábitos primitivos y naturalistas que se ven reflejados en su arte, este adquiere una sensibilidad increíble ante la naturaleza y sus efectos, adopta procedimientos primitivos y materiales naturales –onoto, carbón, piedra caliza, tierra y su propio excremento- para fabricar sus pinturas y representar la atmósfera del paisaje y los efectos lumínicos producidos por el sol sobre las formas.
Revista entrerayas (2014). La luz indeleble de Armando Reverón Artículo en línea
Venciclopedia (s/f). Armando Reverón Artículo en línea
Wikipedia (s/f). Armando Reverón Artículo en línea