La Danza de la Abeja en la Sociedad Apícola

Por los días del voraz incendio en la catedral de Notre Dame, hubo dos acontecimientos que robaron mi atención; el primero es una invitación de ir a conocer las colmenas, de unos familiares que recién entraron en expansión, y el segundo fue la incertidumbre del primer día por los miles de abejas que vivian en los tejados de la catedral; su suerte fue incierta por las primeras horas del incendio, siendo expectante la vida de las abejitas.

Luego del primer día los apicultores autorizados para el cuidado y explotación de las colmenas, dieron esperanzas que estas estaban intactas, aunque desconocían la suerte de las abejas. Finalmente, luego que ya pudieron ingresar a los tejados, que estaban a unos 30 metros de las llamas, no fueron alcanzadas las colmenas, que están allí desde 2013; produciendo unos 25 kilos de miel, que se vende y se disfruta por los colaboradores.

La otra expectativa fue el adentrarnos en la sociedad apícola como le llama -el Instituto Cientifico Moody. Pues debido a la fascinación de la experiencia, nuestro hermano sugirió ver algunos estudios asociados, para entender el cuidado y milagro de estos benéficos insectos. 1. se resalta el instinto natural perfecto de la ciudad de las abejas, pues cuando inician a construir un panal, saben las reglas y normas de actuación de cada quién. 2. Crean patrullas de sanidad, para la higiene del panal.

3. Cada celda hexagonal, es la más perfecta arquitectura de construcción, pues no se desperdicia espacio y quedan milimétricamente comunicadas. 4. las reinan no nacen, se hacen; las nodrizas son las encargadas de criar a una nueva reina, de ser necesario, ellas mantienen en perfecta higiene el panal y en un clima ideal entre 32 y 36 grados, en cualquier época del año, pues sólo la reina tiene el trabajo de poner los huevos para la crianza de las larvas en unas seis semanas.

5. El aspecto más llamativo a mi parecer es como las exploradoras al encontrar alimento, van al panal y mediante una danza, les explica a sus hermanas como llegar a la fuente del hallazgo, en forma de ocho va girando y danzando; luego las exploradoras parten y llegan al punto. 6. Al llegar a la colmena con el néctar en sus estómagos y el polen en sus paticas, hay centinelas que revisan que sean de la familia y que estén limpias, para dejarlas pasar; y cuando llega un intruso no puede entrar, no lo dejan.