Soy Víctor Caro R., tercera edad, chileno y arquitecto. Alguna vez me felicitaron por algo que escribí y nada impidió que me creyera el cuento. También dibujo.
“No es tan fácil estar muerto”, leí casi ahogándome de sorpresa en la pantalla de mi computador. Anteriormente había escuchado el tintineo que le agregué para cuando apareciera un e-mail, abrí mi correo
No sé cuándo se vino la Tía Nana a la casa. Doña Adriana Ramírez Poblete era dulce y dueña de una modestia que la invisibilizaba. Para mí siempre estuvo, era parte de la familia como la abuelita, mis hermanos,
Hubo personajes muy especiales que vivían en Puerto Cisnes, como el Sr. Barriga que luego de cumplir diez años en la cárcel, desenterró el botín de sus fechorías y se instaló en Cisnes; o el Sr. Nosécuantán
Puerto Cisnes es un puerto muy pequeño y perdido en el sur de Chile. Se sitúa entre islas y montañas en la poca tierra que queda luego de derribar los quilantos y árboles y limpiar bajo la lluvia eterna.
Los sucesos de nuestro 11 en Chile el mundo los ha ido olvidando a la luz de las atrocidades actuales. Sin embargo para los que estuvimos ahí se repiten sin pausa. Cómo volvemos a ver el Vía Crucis todos
Quiero relatarles un acontecimiento que mientras estaba ocurriendo, como muchas cosas, no supe lo importante que era. En ese tiempo estudiaba arquitectura en la Universidad de Chile, e imperaba en el centro
Era Otoño. El Parque del Retiro en Madrid era una miscelánea de colores anaranjados, grises y verdeazules que descendían de los árboles. La brisa ya presentaba rasgos invernales enfriando el resto del
Mucho tiempo después, instalado en otro continente, recibí una carta Don Isaías Calderón, alias el de Bicho, para que nos encontráramos en la dirección de siempre en una precisa fecha y hora. A las doce
“Hoy me toca”. Pensé mientras mi imagen en el espejo se peinaba para ir al Liceo. Estaba muy sensible a las sensaciones. Sentía el café con leche más caliente y el mantel de hule muy frío. Mi padre apareció
El policía pateó con su gruesa bota un pedrusco de diversos colores que reposaba hasta ese momento al borde de una solera. Con ademán enérgico se ajustó las gafas oscuras y miró hacia la calle Franklin.
El caballo pisaba con máximo cuidado sobre el hielo, guiando a una mula cargada y un nervioso jinete en su grupa. Este último, un poco grueso, con aspecto de oficinista más que de arriero, llevaba una
-¡ Pedro Marilicán!- gritó el gendarme desde el portón de salida de la cárcel de Coyhaique. Me levanté apresurado de mi improvisado puesto en el patio y al trote, esquivando a mis impasibles compañeros,
Luego de dos meses en rehabilitación vuelvo a la vida. Parecía una cosa simple que se complicó demasiado y quedé consumido por el tratamiento. Ya sin vesícula y empezando a comer normal puedo agradecer
Mis saludos a la comunidad Steemit, grupo humano al cual me uno aunque nadie me haya invitado. Desde mi sillón los veo como un conjunto que se dedica a crear con el sólo propósito que otros humanos aprecien
Carlos Mansilla se acercó al lujoso local caminando pausadamente, mirándolo de arriba abajo con parsimonia.. Echó la manta a un lado, sacó su tabaquera y lió un cigarrillo con presteza, con una sola mano,
Los tiempos se veían difíciles en el POJH. Además de la represión, los robos de los materiales y el bajo sueldo se nos venía Navidad encima. Veíamos acercarse la fatídica temporada en la que las diferencias
Me identifico con el Sur de Chile. Húmedo, frío y oscuro y no especialmente tranquilo. Siempre hay sonidos de la lluvia casi eterna, el viento que hace sonar los bordes de las latas de la techumbre, los