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GUIÑOL Con el fuego, jugando a estrellas, el muñeco. Venían las niñas, volaban los pájaros. Las campanas locas tiraban badajos. El muñeco lucía una estrella en su dedo. Y la media luna reía en la boca.

LA MAYA “Maya, mayera, titirilú, afuera”. (Juego de niños) Quince rosas tejen a la escuela la maya, maya mayera. En el sol brilla Brimeda. Pajarillos por el cielo azul piando titirilú. Dentro y fuera,

BENDICIÓN Cuando llueva, abrid las ventanas. Por el alba, tres palomas. Se despierta la mañana. En los cristales se está lavando la plata. Abrid las ventanas. Tiradle las caracolas al agua. Abrid las ventanas.

LA CARTA Carita de plata; reía el espejo porque el medio día le dio un limonero. Corte palmas, madre, y que ondule el viento. Al brocal del pozo se asomó un lucero; como era de día pintó azul el cielo.

LA CARTA Carita de plata; reía el espejo porque el medio día le dio un limonero. Corte palmas, madre, y que ondule el viento. Al brocal del pozo se asomó un lucero; como era de día pintó azul el cielo.

BOLÍGRAFO La i tiene un punto, la luna, una estrella, para el cejijunto. Un cohete se exhibe y, estallando risas, en el cielo escribe. Por el río se ensarta, ¿Corazón o beso? - navega la carta. La novia,

PAPEL Se pone la nieve un traje de sol para cuando llueve. Tráeme los guantes, borra el monigote, que viene Cervantes soñando el Quijote Ya se ha puesto el oro a cantar la luz sobre su tesoro. Lorca trae

ECO Hoy me dejé ganar al ajedrez por un niño. Reían los escaques multiplicando gozos de inocencia en progresión geométrica por cada pieza, que, en distracción intencionada, entregaba a la gracia saltarina.

LA PIEL DEL AGUA Vistahermosa, Las Redes, La Victoria, Valderrama, La Puntilla... Mar. ¿O cielo? Porque un niño en la orilla levanta la piel del agua. Tiene en la mano y los ojos levemente apresado el

AGUA En la fuente, en el cielo, en la flor, en los ojos... Así la claridad abrió tantas ventanas al misterio. El espejo, la lluvia y el rocío, ¡las lágrimas! El agua de mis silencios tristes; de algún

CARICIA ¿Quién diera corazón a aquel susurro, iniciado en el ástil, que temblaba la primera emoción de la caricia, suave como el ventalle del aliento del ángel de la cuna! Me juró su secreto la mesa de

JAQUE MATE Cómo puede una rosa hacer que la sonrisa abra la claridad de la mañana, cuando se despereza el verde de un jardín. Cómo en perla la gota torna el líquido en plata, que avalora en belleza la

INOCENCIA La primera caricia, sin razones, sobre el papel de una alborada, blanca como la voz de un niño. Me engañaron. Y fueron los arroyos primaveras, que no llegaban nunca a deshojar gotas desde los

DEVOCIÓN AL RECUERDO El canto de los niños, aleteado en jilgueros, con la emoción caliente del nido. En el hogar, esponjoso el mollete, encendía en los ojos el amor. Nunca hubiera tan densa la apretura

ALBAS PARA LA TARDE Se deslizan los ecos por las enredaderas, y llegan por alfoces hasta la tarde donde el ocaso está a punto de iniciar su andadura hacia la paz silente, que acuna los recuerdos. Las albas

CLAROSCURO EN MÍ BEMOL FABULA DE FUENTES Sí, tu niñez, ya fábula de fuentes J. Guillén Este es un libro que escribí allá por los años 50, en mi juventud. SONORO MANANTIAL Yo vengo de un remanso donde el

III POST SCRIPTUM “Aquí, donde los hombres se han tendido para olvidarse dentro de su muerte” Julio Mariscal Montes TESTAMENTO LITERARIO Cuando me muera, poned sobre mi tumba mis versos: mis latidos eternos.

ORANDO CON JULIO MARISCAL “Señor, esta voz mía tan lacerada de alacranes... aún se eleva hasta Ti” Julio Mariscal Rezabas, Julio, y cada verso tuyo era una hoguera en donde Dios ardía. Por las veredas

NIÑA DE AZABACHE “Tú eras el viento, niña de azabache” Carlos Murciano En el ampo de sol que me limita, albeando de fuego a la Giralda, veo tu cuerpo, niña de azabache. Lo aventó desde el hambre y la miseria

BLA-BLÁ “y pone amor los puntos en las íes” Antonio Murciano Por placer de llevaros la contraria, agotáis diccionarios para tópicos. El fulgor de los flaxes os deslumbra, y os inmoviliza sanchopancesca