Un día de camino a su casa, vio un anuncio en el que se invitaba a participar en un concurso de cuentos y el tema del concurso eran los zombies. Una idea llegó a su mente. Arrancó el anuncio y corrió a hasta su casa.
Allí, lo esperaba su mamá como todos los días. él la abrazó con fuerza y le dijo que no podía almorzar, porque estaba muy ocupado. Su mamá le dijo:
-Hoy comeremos Pasticho.
Él lo pensó mejor y decidió tomarse el tiempo para comer. Después de comer, se fue a su cuarto a escribir. Sentado en su silla frente a su escritorio, pensó:
-Bueno, hay muchas opciones para escribir un cuentos de zombies, pudiera escribir uno en el que un meteorito venga y se desate un apocalipsis y caiga otro meteorito con una cura, pero no, mejor eso, no. Mejor invento una historia donde el zombie en vez de malo, sea el héroe. Sí, eso me gusta más.
Después de razonarlo un poco, comenzó a escribir:
Todo comenzó en el año 2009, dos científicos estaban investigando la cura para una enfermedad, pero a uno de ellos, sin querer, se le cayó uno de sus recipientes y eso creó un gran desorden. Después del desorden, se dieron cuenta que uno de ellos se transformó en un zombie.
El Científico 1 se asustó al ver lo que sucedía. El científico 2 no entendía lo que pasaba. Su compañero-temeroso- le preguntó:
-¿Te sientes bien? ¿Me reconoces?
El Científico 2 –confundido- responde:
-¡Claro que te reconozco! ¿Qué te pasa?
El Científico 2 se asustó aún más al ver su reflejo en un espejo. No sabía qué hacer. Científico 1 intentó consolarlo y lo ayudó a salir del laboratorio. Nadie podía verlo así. Éste lo llevó a su casa y allí lo escondió.
Juntos comenzaron a buscar una forma de revertir el proceso y una cura. Descubrieron varias cosas: su súperfuerza, su visión perfecta y que podía comer lo mismo que comen los humanos. Sin embargo, no encontraban la cura. Así pasaron algunos días, hasta que el Científico 1 comenzó a enfermarse.
El Científico 2 viendo que su amigo (su mejor amigo) no se sentía bien. Comenzó a ayudarlo. Le hizo algunos estudios y se dio cuenta de que él también había sido contagiado, pero a diferencia de él su organismo no soportaba muy bien la transformación.
Éste lo cuidó, hasta que un día su amigo despertó desconcertado y le preguntó:
-¿Qué pasó?
Científico 2 le respondió:
-Lo que más temía. También te convertiste en un zombie como yo. Lo siento, no pude evitarlo.
Científico 1 lo miró y le dijo:
-Gracias por cuidarme y estar aquí conmigo. Estoy en deuda contigo y juntos encontraremos la cura. Por ahora, quiero comer y bañarme.
Se levantó y después de hacer todo lo que quería, se dispuso a trabajar.Pero algo sucedió. Una señora estaba siendo agredida por un hombre. Un hombre que le quería robar su cartera. Científico 1 se molestó y sus ojos cambiaron de color y, sin dudarlo, salió a ayudarla y evitó el robo. La mujer agradeció al desconocido y siguió.
Científico 2 lo observaba desde su casa y esperó a que entrara. Luego, conversó con su amigo y le dijo:
-Tal vez no todo sea malo después de todo. Podríamos ayudar a muchas personas con nuestros poderes. Hasta que encontremos una cura.
Científico 1 lo miró y sólo asintió.
Desde ese día, juntos se encargan de enfrentar a los chicos malos y evitar que le hicieran daño a las buenas personas.
Andrés terminó su cuento y le pidió a su mamá que lo enviara por correo a la dirección puesta en el anuncio y esperó la respuesta. Pasaron los días y llegó el ansiado correo. Su mamá lo llamó emocionada y juntos leyeron el correo:
Andrés, nos alegra que hayas escrito tu cuento. Valoramos tu propuesta y por eso estamos muy contentos y queremos decirte obtuviste una mención honorífica en nuestro concurso ¡Felicidades!
Andrés y su Mamá no cabían de la emoción y, después de superar la conmoción, fueron a celebrar con un helado.