Fernando, un viejo amigo, avecindado en uno de los tantos barrios de San juan de los Morros , Estado Guarico, (Venezuela), tenia un patio con un sin numero de aves de corral, guineos, pavos, guacharacas, codornices, patos y gallinas.
Un día, el tal Fernando, en ocurrencias a sus maldades, le puso unas yemas anidadas por el pato (la pata), en el nidal de la gallina, al cabo de unos días nacieron los pollitos, bajo las alas de la mama gallina, pero igual, debajo de la pataruca, nacieron cinco paticos de los más felices y contentos, como es usual, la mama gallina los llevo ese primer día a dar un paseo al patio de la casa de Fernando, donde está el estanque de los patos y demás animales acuáticos.
Los paticos al ver semejante delicia de pozo, si pensarlo dos veces, se lanzaron al agua, más vale que no!, ustedes fueran visto el alboroto de mamá gallina alrededor de aquel estanque, ese Fernando, si es que es: Cdsm..—
Este cuento, lo oí una noche, a orillas del rió San Bartolo después de un día de pesca, cuando enchinchorrados, descansábamos de la jornada de ese día.-
