Iniciemos con música...
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Muchos hemos aprendido que lo mejor para sanar un corazón herido, es con altas dosis de "AMOR PROPIO" Debemos tener mucha paciencia y esperar, porque todo pasa y aunque nos rompan mil veces el corazón,no debemos temer a darle una oportunidad, porque solo sanando nuestra mente, estaremos dispuestos a caer rendidos ante cupido nuevamente.
De mi experiencia personal, puedo decirte que el duelo es un proceso necesario e importante, esta bien que llores, grites y siéntete triste todo lo que quieras. Pero no debes quedarte enganchado a eso, re-encuentrate a ti mismo, sal y reconoce el dolor identifica lo que estas sintiendo.
¿Es justo anclarte en el drama?
¿es justo estar pegado viviendo en el pasado y olvidarte del presente?
¿es justo para ti darte latigazos en el corazón dolido en lugar de sanarlo?
Desde allí levántate y agradece lo que estas pasando, sí agradece que estas vivo y que puedes sentir, agradece que esa tristeza te esta mostrando las cosas desde otra perspectiva, agradece que se rompió esa burbuja. Honra por los buenos momentos vividos, las experiencias y no te sumerjas en tus lagrimas. Levántate, es hora de salir de ese letargo amoroso.
Créeme el universo va a conspirar a nuestro favor y nos recompensara por apostarle al amor.
Y no me refiero a ese amor romántico, que solo es una montaña rusa de pasión y que solo lo impulsa el deseo y la relación física.
Te hablo de ese amor que se da sin condiciones, solo por que el otro existe.
Ese que llena el lugar vació de un corazón, aquel que cuando lo sientes las endorfinas afluyen como locas hacia tu cerebro y producen esa sensación de seguridad calma y paz.
Busca en cada rostro, en unos ojos, en una sonrisa, en un beso las diferentes formas en que el amor se va a presentar en tu vida.
Permítete despertar nuevamente, libérate, abre tus alas.
La vida es para vivirla, no meramente para existir.