El Reencuentro
ya habían pasado muchos meses,
no había sido sencillo para ella
hacerse la idea de estar separados tanto tiempo.
Sin embargo, como de costumbre
las circunstancias
habían cambiado y podría ver
a su familia después
de haber pasado por tanto.
Luego de un viaje muy largo,
al fin se había materializado
ese momento que tanto había esperado,
podría no solo escucharlos,
los tendría al fin en sus brazos.
Pero la alegría no mitigaba
el hecho de que luego de tanto tiempo
quizás ya ella había cambiado,
el nerviosismo la mantenía
con los pies en la tierra y no flotando.
Era mucho el tiempo
que habia pasado,
mas de un año había transcurrido
desde el momento
en que se habian encontrado.
Esos incontables meses
le trajeron memorias de aquel momento
donde por primera vez se habían separado,
pero por supuesto había descubierto
que ahora era mucho más fuerte
que en el pasado.
Para su sorpresa
no fueron más que lágrimas
que corrieron
por sus mejillas
cuando se abrazaron.
Uno a uno transcurrió cada día,
siendo todos ellos muy valorados
aunque tocaba hablar
de todas las novedades
que se habían presentado.
Todo transcurría
de manera natural, agradable
y sobre todo asertiva, algo
que agradeció de corazón
al que tanto le había rogado.
Pudo descubrir que no todo era tan malo
como había imaginado
si bien ella había cambiado,
ellos también lo habían logrado,
si podían tener cierta cercanía
y sobre todo el amor que ella
tanto había extrañado.
Claramente no todo sería risas
y halagos pero la humildad, la paciencia
y todo el amor que había cultivado
le permitieron ser feliz
ante ese reencuentro tan esperado
