¡Mas que un abrazo necesitamos un apoyo emocional!
Cuando estamos en esos momento de la vida donde debemos decidir que decisión tomar.
Este articulo no pretende rayar en los consejos emocionales que nos dan en paginas web, aunque no hay que deja de lado que muchos de ellos nos han ayudado, como en mi caso, pero más que eso pretendo iniciar una cadena de amor psicológico mas que una cadena de favores. Esta cadena de amor psicológico, espera darse por medio de personas que han pasado o sufrido cosas parecidas y toman la incitativa de compartirlo y relatar su historia, para finalizar con la solución que ellos le dieron a esa situación, o el final con el que termino.
Puede ser dentro de un grupo de personas o como lo haré yo por medio de este articulo, contando mi vivencia. La idea es dar una ligera variación de lo que podría suceder en un tipo de situación. Teniendo en cuenta que cada cabeza es un mundo.
Tomando la batuta comenzare con mi historia y seguiré compartiendo cada vez mas, hasta que algo que me haya pasado pueda ayudar aunque sea un poco a una persona dentro de todo este globo terráqueo. Yo muchas veces no supe a quien acudir, porque sentía que mis amigos estaban de una manera u otra involucradas en el contesto y no tendría una opinión objetiva. Además, no tenía un psicólogo que me pudiera atenderme en el momento, teniendo en cuenta que tampoco tenia mucho tiempo libre porque trabajo y estudio. Por otro lado, sentía que no conocía o si las conocía no me había dado cuenta, a personas que tuviera las sabiduría para orientarme, sin confundirme o perjudicarme, como los monjes o budas. Personas que se dedican a mejorarse internamente y ser su mejor versión, mas aun en mi carrera que por lo general son un poco cuadrados.
Para no extenderme en los motivos que me llevo a tomar escribir este articulo comienzo mi historia:
Soy una persona muy curiosa, creativa, me encanta aprender y entender el porque de las cosas. Cuando estaba pequeña practique natación durante 5 años, ¡era muy buena!, pero me frustraba cuando no lograba bajar los tiempo y mas aún cuando perdía. A pesar de ser por naturaleza competitiva, comenzaba sentirme mal en las competencia. ¡Sí, era una niña!, y tal vez no supe canalizar bien mis emociones, pero recuerden no somos perfectos y aunque podría haber actuado distinto, no significa que lo que pasara después fuera un error.
Con el tiempo, comencé a sentirme mas decaída, no quería entrenar, no quería ir a la practica y como tenia entrenamiento no tenia tiempo para salia con mis amigos, entre otras cosas. Pero la verdadera razón de mi malestar, es que ya no quería estar ahí. Quería comenzar a bailar, estar en un escenario y con todo el dolor de decepcionar a mis padres, deje la natación; Este suceso me ha seguido hasta el día de hoy, donde ya próxima a obtener un titulo en contaduría publica la vida me vuelve a poner en tres y dos. Trabajo en una empresa que se ha mantenido pese a la hiperinflación que sufre mi País, Venezuela, mi norte no esta en quedarme allí mas tiempo. Aunque mi padre no quiera que yo me cambia a otro trabajo, siento la necesidad de hacerlo, pero el meollo no esta ahí, sino que mis planes era buscar otro trabajo en una firma auditora luego de culminar la carrera, pero me llamaron justamente en un periodo donde estoy terminando el proyecto de grado, estudiando 4 materias, mas otra actividades universitarias y trabajando en mi actual empleo, esto me hizo pensar, que rayos are con mi vida.
Sumado a eso, tengo planes de estudiar otra cosa como programación, que claro me dirán que estoy loca, pero Señores, el blockchain es una realidad y las carreras se transformaran así como se transforma el mundo, el hecho de que una carrera no tenga relación directa no signifique que no sirva de manera conjunta tomando la porción necesaria de cada una.
De modo que termine aquí, tomando aire para pensar que haré.
Un buen amigo me dijo que lo importante es lo que me haga feliz, todos nos equivocamos pero lo que no debemos hacer es decepcionarnos a nosotros mismos. Por eso les animo a tomar la iniciativa de abrirse ustedes al mundo, a veces sin pensarlo conocemos personas maravillosas que nos pueden liberar la vista de ese problema que creemos tan grande, pero para otros es pequeño.
¡ Así lo creo yo!
Unos pensaran que mi problema es grande, otros sentirán que no.
Tengo miedo como cualquier persona y pensaba que el mas grande era decepcionar a mi padre. No obstante, al evaluarme me dí cuenta que no tengo temor a defraudarlo si no que no tengo certeza de lo que haré y al no tenerla mi decisión puede tambalear. Amigos no tomen decisiones tambaleantes, piensen, sigan su sentido y mas que todo consideren su felicidad.
¡Yo lo haré! , luego les comentare que camino seguí.
Y con estas palabras me despido : ¡ No hay mal que por bien no venga!.
Buenas noches querido lectores, espero que puedan mas que leer un articulo encontrar una conexión con lo que he dicho y si le sirve algo que haya escrito, me alegrara mucho saberlo.