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La evolución, a través de sus mecanismos adaptativos permite a los seres vivos superar diversos escollos que les presenta la naturaleza permitiendo que sobrevivan en los ecosistemas, prosperen, se reproduzcan y logren dejar descendencia, que es el fin último de las especies.
Una mariposa, del Género Anartia, posada sobre el cesped, logra disimular su presencia confundiéndose con el entorno.
Entre esos mecanismos evolutivos de adaptación al ambiente destacan el mimetismo, la cripsis y el aposematismo, que permiten a las especies confundirse con otros seres vivos, disimular su presencia o mostrarse como terribles presas, que de ser consumidas causarían grandes perjuicios para la salud de los depredadores que los ataquen.
Este amblipigio pertenece a la Clase Arachnida, Orden Amblypygi y aunque se parece a una araña, no es venenoso ni es una araña y aun así, logra que los depredadores no lo ataquen.
Esta salamandra tienen un diseño con colores aposemáticos que les indican a los depredadores que es muy tóxica y si la atacan o devoran sufrirán una terrible intoxicación.
Este insecto del Orden Hemiptera, Familia Coreidae, de nombre Sphictyrtus chrysis se alimenta de un fruto de semeruco (Malpighia emarginata), aprovechando que hace perfecta cripsis, confundiéndose entre los colores de este vegetal.
Veamos algunos casos:
Mimetismo: Este mecanismo de evolución adaptativa se refiere a la capacidad que tienen algunos seres vivos de parecerse a otros organismos, animales o vegetales, con la intención de intimidar a los depredadores, o crear confusión en la percepción visual que se tiene de ellos, a través de la imitación de las formas externas de animales o plantas, ya sea para que los posibles enemigos se alejen de ellos o, se acerquen lo suficiente para atacarlos y depredarlos.
Este pavón (Cichla ocellaris), presenta un falso ojo en la región caudal, que confunde a los depredadores al darle un aspecto de animal monstruoso o más grande, destacando que si es atacado en esa zona, puede escapar ya que no es una zona que contenga órganos vitales.
Estos pescados llamados "pico de fraco o San Pedro", son más pequeños que los pavones, pero también presentan los falsos ojos y un hermoso tono amarillo que mantienen alejados a los depredadores naturales.
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Muchos animales se pueden quedar inmóviles confundiéndose con el entorno, o pueden imitar la forma de una flor o una rama para que cualquier otro animal con el cual comparten el ecosistema se acerquen lo suficiente, o se dejen llegar cerca por estar desprevenidos, para luego, cuando ya no hay escapatoria, pasar a convertirse en presa del animal mimetizado.
En esta planta, al lado de mi dedo pulgar esta una mantis hoja (Clase insecta, Orden Mantodea, Familia Hymenopodidae, Género Phyllocrania), que se confunde con su entorno y se queda inmovil hasta que una presa se acerque lo suficiente para atacarla y depredarla.
Posada sobre mis dedos, pueden apreciar el tamaño de esa mantis hoja y su perfecto mimetismo, que les permite engañar a los sentidos de los otros animales que conviven en el mismo hábitat.
Un caso digno de mención ocurre con la polilla nocturna Rothschildia lebeau, de la Familia Saturniidae, a la cual, la evolución ha dotado de los mecanismos que le permiten confundir a sus depredadores, que pueden ser otros insectos, anfibios, reptiles, aves y pequeños mamíferos, a través de diseños maravillosos, que incluyen falsos ojos, figuras geométricas de diseños complejos y muchas cerdas entremezcladas con sus escamas, dando la impresión de ser animales feroces, más grandes y en constante movimiento, lo que unido a sus hábitos nocturnos les permiten evadir a sus depredadores.
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Otro mecanismo evolutivo que permite preservar la vida de muchos seres vivos es el llamado Aposematismo, acción ecológica que se puede catalogar de carácter defensivo y es común en especies relativamente tranquilas, que confían en el diseño exterior de sus cuerpos, que les advierte a los depredadores que estos son animales peligrosos debido a la toxicidad de su cuerpo, o al veneno que poseen.
Una oruga de la especie Pseudosphinx tetrio muestra sus colores naranja y amarillo fosforescente, sobre fondo negro, que indican a los depredadores que es un organismo muy tóxico y no es conveniente depredarlo.
Los colores que predominan en los animales con aposematismo son el rojo, naranja o amarillo, sobre fondos oscuros, diseños y colores que hacen que estos animales sean menos depredados.
Este geco presenta un diseño de colores que alerta a los depredadores y les permiten confundirse con el entorno.
Un ejemplo clásico de aposematismo ocurre con la serpiente coral verdadera (venezolana), que tienen un patrón de colores y anillos muy distintivo (entre cada anillo rojo, hay anillos impares de negro y pares de blanco/amarillo), diseño que le dice a los depredadores que no deben atacar esta presa, porque serán afectados terriblemente, incluida la muerte, por lo tóxico del veneno de esta serpiente.
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En Venezuela existen culebras no venenosas, conocidas como falsas corales, que imitan los colores de la coral verdadera, evitando ser atacadas por depredadores, destacando que, aunque son muy parecidas, tienen un cuerpo generalmente más grueso, son más grandes y su patrón de anillos es opuesto al de las serpientes corales verdaderas (entre los anillos rojos, existen anillos negros pares y anillos blancos o amarillos, impares)
Una coral verdadera (muy joven), del Género Micrurus, muestra sus colores que la convierten en una especie que usa la estrategia ecológica conocida como aposematismo.
Una culebra coral venezolana, mostrando el diseño aposemático de su cuerpo.
Esta acción ecológica de las falsas corales se conoce como mimetismo batesiano, para diferenciarla del mimetismo común.
Una falsa coral, más robusta y grande que las corales verdaderas. Noten el patrón de los anillos.
FUENTE
Otro mecanismo evolutivo que contribuye a preservar la vida de muchos pobladores del ecosistema es el conocido como Cripsis, que es una acción ecológica evolutiva que han desarrollado algunos organismos, los cuales presentan aspectos morfológicos externos que los hacen pasar inadvertido a los sentidos de otros animales, confundiéndose con el entorno, camuflaje del que se valen muchas especies para evitar que sus posibles depredadores los descubran, los ataquen y devoren.
Sobre el tronco de este roble está posada una mantis, que hace perfecta cripsis con su entorno.
En una de las ramificaciones de este tronco está posada, durmiendo, una rana totalmente camuflada, haciendo cripsis.
Un ejemplo de cripsis o camuflage ambiental se presenta en las especies recién nacidas o muy jóvenes de distintos tipos de mamíferos, especialmente los cérvidos, como los venados de cola blanca, que tienen manchas sobre su pelaje que les permiten pasar inadvertidos a los depredadores, para lo que se quedan casi inmóviles en el campo abierto.
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Otro caso digno de mencionar ocurre con anfibios como la rana platanera, (Hypsiboas crepitans), que pasa largas jornadas diurnas de sueño, sobre sustratos que les permiten camuflarse, manteniéndose inadvertidas para la mayoría de sus depredadores.
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La observación directa y muy atenta de los espacios naturales nos permite contemplar eventos importantes a nivel evolutivo, que han permitido a muchas especies evadir a sus depredadores naturales, logrando cumplir con su ciclo vital, evitando ser parte del menú dentro de los ecosistemas, dejando descendientes que van a continuar con su linaje, distribuyendo el potencial genético de los seres más aptos dentro de las poblaciones ecológicas.
Traten de observar el grillo que está posado sobre las hojas de esta planta ornamental.
Una iguana muy joven se alimenta sobre una planta de Ixora, valiendose de su camuflaje que hace cripsis con su entorno.
Bibliografía sugerida:
Mimetismo.
FUENTE
APOSEMATISMO Y MIMETISMO BATESIANO.
FUENTE
Descubre los tipos de cripsis en los animales - Camuflaje.
FUENTE
¿Cómo diferenciar una serpiente coral verdadera en Venezuela?
FUENTE
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Ali Riera
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