Creí sentirme perdida,
pero su voz renueva mi vida.
Susurros cargados de esperanza;
llenan mi alma de calma.
Experimento la quietud.
En sus promesas encuentro la luz.
Mi alma ya no sufre, mi alma ya no pena.
Ya no desespero en la nada.
Tengo un propósito, un llamado.
En mi se enciende una llama.
¿Por qué estar triste?
¿Por qué estar deprimida?
Tengo una esperanza;
vivo una aventura.
Va más allá de lo palpable,
la llamo "Fe inquebrantable".
Cobijada en el regazo del padre;
logré resistir la tormenta.
Tenía miedo al inicio;
su protección disipó mis penas.
Camino confiada,
camino segura.
Es agua viva,
que fluye en mis venas
Es la esperanza, siento su gracia.
Recibela tú, camina a su luz.
Gracias por leerme hasta el final queridos steemians. A través de este verso libre busco reflejar la paz que encuentro en mi fe en medio de la adversidad.