Inesperada historia,
que tuvo su inicio un abril.
Entre sueños rotos;
decepciones al fin.
Encontramos en ambos,
un refugio al sufrir.
Algo cambió,
lo llamare «comienzo...»
Veo tu vida en retrospectiva y admiro tanto tu fortaleza; admiro mucho más el hecho de que no seas un cliché. No me mostraste una coraza, no buscabas ser rudo; te entregaste a mí en total y completa sinceridad. Tu pasado hizo juego con tu presente, sin que quedara nada oculto de ti ante mí.
Tu ternura es tu defensa,
tu ternura es mi mayor debilidad.
Jamás has recurrido a la crueldad;
Y ante el dedo acusador, mostraste tu bondad.
Bondad que muchas veces quise tener;
como tú, yo quise ser.
Examino mis tiempos, analizo mis sendas;
los caminos turbulentos por los cuales transité Y me pregunto:
Yo fui aquella tempestad que azota un día nublado en el mar; mientras, tú fuiste para mí como ese sol cálido posterior a la tormenta, tú fuiste mi después, fuiste esa esperanza, esa oportunidad de regresar a las risas y diversión... Eres mi felicidad.
¿Cómo fue que acabamos juntos? Es un completo enigma para mí, íbamos en direcciones muy distintas, nuestros corazones se conducían por cauces diferentes, pero sucedió y de esa forma se que existe Dios. Tu amor es una pequeña muestra de ello.
«En mi escrito podría combinar tiempos, describirte en pasado, aún así hablar en presente... La cuestión es sencilla, no importa los tiempos en los cuales te piense. Siempre has sido, eres y serás bienestar para mí.»
La vida, la rutina y sus preocupaciones me atrapan,
intentando hacerme trisas.
Pero es tu estabilidad,
es la estabilidad de tu amor;
es tu incondicional comprensión,
que me mantiene en calma.
Al final de la jornada,
me espera tu calor en casa.
Tus atenciones, tus abrazos, tu amor,
estarán allí para darme calor.
Tengo unos brazos fuertes y un cuerpo caliente que alivia todas mis tensiones.
Es la locura de la estabilidad de este amor,
No hay dudas, no hay un después.
Se que te encontraré.
En un mundo donde todo es pasajero,
tú y yo permaneceremos.
No hay incomodidad
No hay un «Mi espacio»
Colisionamos y nos fundimos,
Siendo uno mismo.
Prometerse un «Para siempre»
Para muchos es una locura.
«Eso ya no se ve»
Me dicen vez tras vez.
La posmodernidad, nos ve como rareza.
Somos locos, viviendo su locura;
La locura de la estabilidad de nuestro amor.
Quise alertar en el inicio que este escrito es solo para aquellos románticos empedernidos... pero el spoiler no va conmigo. Si este no es tu estilo y aún así lo leíste, gracias por quedarte hasta el final.
Mi agradecimiento a comunidades como @mosqueteros y su trail @tlaloc por su apoyo continuo, al igual que @cervantes por su gran trabajo en la comunidad hispana.
Pero en especial, gracias a @robertjsmc por ser el numen de mi inspiración.
No esta demás decir que las fotos me pertenecen, representan pequeños instantes junto a mi compañero de vida.
