Al entrar en nuestro entendimiento mediante la conciencia, esto lo podemos hacer a muy temprana edad, en realidad todos nosotros recordamos algún fragmento inicial de este funcionamiento mental, pero nunca pensamos en esos días de blanda lucidez en nuestra maravillosa suerte, suerte relacionada a la ubicación de ese punto del universo donde nos tocó nacer y por lo tanto ser, de allí venimos, de allí nos relacionamos, de allí hemos logrado el entendimiento de todo el espacio-tiempo que nos ha permitido exactamente ser, por lo tanto, nos hemos deslumbrado, ¿y quien no lo haría? Por todo aquello que nos rodea, que nos enseña a vivir ya que nos trasmite toda su ancestral sabiduría, la naturaleza.

Si realmente fuimos creados para amar a todo aquello que nos brinda bienestar y nos permita nuestro pleno desarrollo, estaría seguro que hemos sido mezquino con nuestra madre ciencia, la filosofía, gracias a sus enormes virtudes hemos podido dilatar al máximo nuestro horizonte en relación al conocimiento humano, esto nos ha permitido ser la especie desarrollada que hoy en día somos, más aun el carácter de modernidad realmente obedece a la gran conectividad con nuestro pasado pero que por medio de la filosofía siempre permanecerá en nuestro presente y por lo tanto en nuestro futuro.

Cada movimiento del planeta donde habitamos se ha podido refugiar en los brazos del amor al saber, ningún cuerpo humano puede escapar de esta satisfacción, me refiero al enamorarse de los conocimientos que en cualquier área nos hace desarrollarnos y crecer, la humanidad ha podido encajar en el universo donde tuvimos la suerte de nacer, gracias al vínculo umbilical que la filosofía desarrollo en todos nosotros con respecto al amor a la sabiduría, esto es extremadamente cierto, cuando he pensado en nuestros inicios creo tener la sensación de ser una huésped extraña, sin embargo, hemos tenido la capacidad de hacer hablar hasta las mudas rocas de nuestra corteza terrestre, permitiéndonos con el pasar de los tiempos ser una especie que ha podido utilizar una de sus mejores herramientas para tales fines, la filosofía, no tengo dudas que todo hecho científico probatorio pudo conseguir las más sensatas explicaciones en sus raíces filosóficas.

Muchísimos años han pasado, todo este tiempo hemos sabido escuchar y ver las distintas edades geológicas de nuestro planeta tierra, quizás muchos podríamos pensar que tales desarrollos los pudimos percibir en las lentitudes más grandes, debido a que bajo y sobre nuestros pies constantemente se llevan a cabo innumerables fenómenos los cuales modifican sin cesar nuestro estilo o forma de vida, pero hemos observado dichos cambios con todo el rigor necesario para fundamentar y nutrir a través de la filosofía al área de mayor aporte al conocimiento, la ciencia.

Como educadora puedo decir que siempre tendremos un hecho en que pensar o analizar más allá del enfoque metodológico de la ciencia en toda su expansión y modernización, quizás nuestra mayor suerte, más allá de poder estar en este planeta, ha sido el haber encontrado el eslabón justo y necesario de la cadena del conocimiento tanto de lo que nos circunda así como de nuestra propia existencia, nadie puede negar el gran privilegio que hemos tenido al contar con la filosofía, la suerte de la humanidad está anclada al conocimiento, esto creo pensar que siempre lo hemos tenido muy presente, ya que por mucho que se ha podido comprender de nuestro entorno estamos a expensas del poder de nuestro universo, el mismo nos ha permitido vivir a su lado, nos ha permitido estudiarlo para conocerlo pero la humanidad aún tiene la imperiosa necesidad de entender y profundizar sobre su entorno, el mismo nos ha aceptado como tal, sabemos por medio de su historia (la tierra) que a través de sus eras y edades creó infinitas formas de vidas la cual trato de adaptar a su medio ambiente o espacio, pero le costó muchos años hasta llegar a la especie más perfecta el hombre, es cuando nos permite habitarla, ofreciéndonos los continentes y mares así como todo aquello que ha creado para nosotros, pero necesariamente pienso que debemos ser dignos (as) de esta oportunidad, debemos tener en cuenta nuestra tierra, prestarle atención estudiarla, es decir, amarla.

Claro que pienso que hemos sido una especie viviente con algo más que suerte, ya que nuestro universo es complejamente perfecto y habitarlo solo ha sido posible gracias a su gran bondad para con nosotros, sin embargo, en nuestros últimos años muchos han tratado de subestimar esa razón de bondad a la cual he llamado suerte, y a la cual estaremos inmerso hasta nuestro últimos días, pero cierto también es, que la especie humana seguirá contando con su mayor privilegio; la filosofía.

@ygalue90.