Con frecuencia creemos que la alegría simplemente se asocia con la felicidad, pero las personas alegres nos muestran que a pesar de las diferentes vicisitudes que se presentan en su vida pueden mantener una actitud positiva, esta es la verdadera acción de templanza que demuestra la alegría.
Tan importante es la alegría en nuestras vidas que incluso es un bastión que se debe cuidar en medio de las enfermedades, hemos aprendido en medio de la situación pandémica mundial que el estado mental y la templanza en la alegría ayuda en la recuperación de las personas que son afectadas.
Es un hecho evidente que las personas que se mantienen en la fe, con una sonrisa y en la estabilidad mejoran frecuentemente de una manera más rápida, se llenan de energía y de vida, además llenan de esa misma energía a los que la rodean. Siempre hemos leído que la sonrisa es algo que tiene un eco sensible en cada uno de nosotros.
Entonces es la templanza en la alegría una filosofía, una forma de vivir, una habilidad de aceptar que el conjunto de cosas que conforma la vida implican la alegría misma, incluyendo las despedidas y las tristezas que también pueden presentarse en el transcurrir de los días.
Aceptar que incluso experiencias difíciles son necesarias, que ellas también forman parte de esa templanza para vivir y debemos intentar de manera consciente valorar cada momento. Aprendiendo lo que sea necesario de manera consiente.
El mundo está lleno de momentos que van y vienen, algunos de disfrute, otros de tareas que no son tan placenteras pero depende de nosotros escoger sufrir o sentirnos alegres de vivir. Algunas oportunidades no se repiten y debemos saber valorarlas.
Nuestra templanza se reafirmará en el valor de sonreír de disfrutar y de no tirar las lágrimas ante cualquier hecho. Fortaleciendo el corazón fortalecemos también nuestra templanza.
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Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
